Tras la aparición del cuerpo de Juan Miguel Isla el pasado 14 de marzo en una finca de Ciudad Real, propiedad de Antonio Caba, dos personas están en la cárcel por su asesinato: el propio Antonio Caba, que supuestamente medió en la venta de una finca de Isla, y su socio Gaspar Rivera, que en teoría lo ayudó a cometer el crimen.

Sin embargo hace unas semanas se conocía que la Guardia Civil estaba investigando, también, al hermano de Juan Miguel Isla, Francisco Isla. Éste tuvo consigo una pistola durante ocho meses que estuvo ocultando desde el momento en que desapareció su hermano y que le había dado Antonio Caba.

Según la versión de Francisco, él desconocía la procedencia del arma de fuego y cuando apareció el cuerpo de su hermano en la finca de Caba se asustó y entregó la pistola a la Guardia Civil por si podía tener relación con el caso. Los investigadores no se terminan de creer las palabras del hermano de Juan Miguel Isla y por ese motivo han abierto una investigación para esclarecer si podría tener relación con el asesinato de su hermano. 

Problemas de herencia

Ahora se ha conocido que la relación que había entre los dos hermanos no era buena, especialmente desde que murieron sus padres y recibieron su herencia.

Nardy, la pareja de Juan Miguel Isla, ha declarado ante el magistrado que instruye el caso que los dos “tenían muy mala relación” porque “el reparto que se hizo de la herencia no le pareció bien al hermano”. Además ha aclarado que le “pareció extraño que el hermano era muy amigo del corredor”.

Además ha confesado que cuando supo que este intermediario había sido la última persona que lo había visto ella se preocupó. Ha contado también que cuando desapareció su pareja la llamó la hermana de ellos para decirle que no se atreviera a desconfiar de Antonio Caba “porque es una bellísima persona”.

Por su parte, el hijo de Juan Miguel también ha explicado en sede judicial que “con Francisco tenía una relación nula”, aproximadamente desde 2011, por problemas con la herencia. En ese momento el hijo era pequeño pero recuerda esta mala sintonía entre los dos hermanos.

Algo que también está llamando la atención de los investigadores es que los hijos no conocían, por un lado, que iba a haber un intermediario en la venta de las tierras que poseía su padre y, por otro, que desconocían que Juan Miguel Isla tuviera una relación consolidada (de cinco años de duración) con Nardy.

Ella, de hecho, le ha especificado al magistrado que eran “una pareja muy cercana y sobreprotectora, ambos”. Al parecer Juan Miguel Isla conoció a Nardy porque cuidaba a su madre.

Ahora los agentes tratan de averiguar si el crimen de Manzanares se urdió en el propio seno familiar mientras que el servicio de balística sigue analizando la pistola que Francisco Isla tuvo escondida durante los ocho meses que estuvo desaparecido su hermano.