Una pareja de turistas españoles sufrieron una brutal agresión la noche del pasado viernes 1 de marzo en la India, país en el que se encontraban viajando en moto. Mientras que él fue golpeado, ella fue violada en grupo. 

La Policía de la India ha identificado ya a siete personas y detenido a varios de los sospechosos de ser los culpables de la violación grupal. Tres de ellos han comparecido ante un juez y se encuentran en prisión antes de que se formalicen los cargos contra ellos. Pero ¿a qué pena podrían enfrentar de ser condenados por este crimen?

Se espera un castigo estricto

La India contempla diversas penas en casos de violación, unos castigos que se han ido endureciendo en los últimos años. En el país, las penas más severas pueden ir desde los 20 años de prisión hasta la cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Esta última reservada para casos en los que la víctima fallezca por consecuencia de la agresión o si la víctima es menor de 12 años.

Un agente de Policía aseguró a Press Trust India (PTI) que debían "garantizar un castigo estricto", por lo que los investigados podrían enfrentarse a alguna de las penas anteriormente citadas.

Las leyes que penan la violación, uno de los crímenes más comunes contra las mujeres en el país, cambiaron en 2013. El cambio tuvo lugar tras la brutal violación de una joven estudiante de medicina en la parte trasera de un autobús. La víctima terminaría muriendo días más tarde en un hospital, como consecuencia del ataque. Este crimen conmocionó al país, llevando a que se produjeran manifestaciones multitudinarias e impulsó la nueva ley con la que se introdujo también la posibilidad de condenar a los victimarios a la pena capital. Los condenados por violar a la mujer en 2012 fueron ejecutados en el año 2020.

El código penal del país asiático establece que una violación debe castigarse con al menos una década en prisión, mientras que las penas por violaciones en grupo son mayores. En estos últimos casos, los criminales pueden terminar siendo condenados a cadena perpetua.

A la espera de que continúe la investigación policial y el proceso judicial, las víctimas han recibido del país una compensación económica de un millón de rupias (unos 11.000 euros).