Causa criminal

Detienen al hermano de Antonio Anglés por secuestro y agresiones

Furgón de la Guardia Civil llegando a la prisión de Picassent

Furgón de la Guardia Civil llegando a la prisión de Picassent / Manuel Bruque (EFE)

Uno de los hermanos de Antonio Anglés ha sido detenido por agentes de la Guardia Civil acusado de secuestrar a un hombre, darle una paliza y abandonarlo en una cuneta en una carretera de la localidad valenciana de Picassent. Junto a él han sido detenidas otras cuatro personas por su presunta participación.

El agresor se hace llamar Joaquín Martins, aunque todos lo conocen como Mauri. Su nombre original no era ese pero se lo cambió después de que su hermano se convirtiera en uno de los prófugos más buscados del mundo para que no lo relacionaran con él.

El secuestro 

Los hechos tuvieron lugar el 29 de noviembre de 2021 cuando la víctima debía dinero a Mauri por unos negocios que tenía el hermano de Anglés. Al no saldar su deuda, Mauri y otras cuatro personas introdujeron a la víctima en un coche, por la fuerza, y tras darle una paliza lo dejaron abandonado, sin ropa, en una cuneta del municipio.

El hombre presentaba lesiones por todo el cuerpo y el vehículo que los secuestradores utilizaron apareció más tarde, totalmente calcinado, en el pueblo de Torrent.

A pesar de que los hechos fueron denunciados cuanto tuvieron lugar, la Guardia Civil no ha podido detener a los agresores hasta que no han pasado más de doce meses, tras una larga investigación sobre lo sucedido.

Así, los agentes procedieron a arrestar a las personas implicadas el día 27 de febrero de 2023 en las localidades de Catarroja y otros municipios de la zona en la que residían cada uno de ellos. Después de las detenciones los investigadores registraron las viviendas de los presuntos agresores gracias a una orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Picassent, encargado del caso.

Los cinco detenidos están acusados de los delitos de detención ilegal, lesiones, robo con violencia y daños.

Antecedentes de Joaquín Martins

Hace dos años Joaquín Martins, uno de los hermanos pequeños del declarado asesino de las niñas de Alcàsser, ya se sentó en el banquillo de los acusados junto a otros dos hermanos por otro asunto violento.

En ese caso se trataba de una extorsión a un empresario del sector de las gasolineras tras el presunto robo de medio millón de euros que estaban ocultos en un coche de marca Ferrari.

No obstante, tanto Mauri como dos de sus hermanos fueron absueltos al no poder ratificar la víctima los hechos en el juicio, ya que se encontraba en busca y captura por otra causa. Además, durante la fase de instrucción el extorsionado llegó a un acuerdo económico con sus presuntos agresores. 

Aunque no se les pudo condenar por la extorsión, a otros de los hermanos de Anglés, Carlos M., la Audiencia Provincial le impuso cuatro años y nueve meses de prisión por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. 

 

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