Su nombre es Yusef M. L., tiene 21 años y se le conoce como 'el Pastilla'. Es chico es de origen Ceuta y se encontraba en prisión por haber asesinado a dos hombres, uno de ellos  en Cádiz (Nayim K. A., alias 'Tayena', jefe de una de las facciones del crimen organizado en la ciudad autónoma) y otro de 26 años al que la banda confundió con una miembro del grupo rival. 

La Policía Nacional detuvo a Yuseff a finales de mayo en el puerto de Algeciras y fue encarcelado provisionalmente en la cárcel de esta ciudad gaditana. Fue catalogado con nivel cinco en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) de Instituciones Penitenciarias. Hace dos semanas este chico fue trasladado de la cárcel de Ceuta a la de Madrid II, ubicada en Alcalá Meco, por haber tenido peligrosos conflictos con los presos de allí. 

La fuga

El pasado sábado por la tarde, con motivo de la celebración de Nochebuena y Navidad, algunos familiares de este joven acudieron al centro penitenciario para visitarlo. Aprovechando dicho encuentro, el joven conseguió fugarse mezclado, supuestamente, entre sus familiares según han podido confirmar desde instituciones penitenciarias. 

Se escapó "justo después de unas comunicaciones con familiares", ha adelantado el periódico 'El Faro de Ceuta'. Es decir, presuntamente logró saltarse los controles de seguridad y mezclarse entre dichos familiares para huir sin violencia ni intimidación, caminando tranquilamente como si fuera un civil cualquiera. Presumiblemente, ya en el exterior, alguien lo habría montado en su vehículo para iniciar la huida. 

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han explicado a Europa Press que la misma tarde del día 23 detectaron la ausencia de este interno, por lo que activaron los protocolos consistentes en comunicar lo sucedido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, al Juzgado que lleva la causa del preso y han iniciado un procedimiento interno para averiguar qué falló.

Desde la cárcel los trabajadores son conscientes de que ha podido ser un error humano pero critican la falta de medios de los que disponen para poder controlar al número de presos que hay en las cárceles de España.

El joven se encuentra en paradero desconocido desde entonces pero los cuerpos y fuerzas de seguridad confían en poder capturarlo lo antes posible y poder enviarlo a prisión de nuevo. Sus familiares podrían, además, ser acusados como cómplices por haberlo ayudado a escapar.