Así fue el espectacular robo en la casa de Shkodran Mustafi, jugador del Levante
La mujer ha tenido que declarar ante el juez todo lo que sucedió la noche del robo.
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Los hechos se produjeron el 24 de abril de 2022 en torno a las 23:20. Ese día, Mustafi, su pareja y sus dos hijos, de 3 y 4 años se encontraban en su casa en Valencia cuando tres individuos encapuchados entraron en el interior y los amenazaron para que les abrieran la caja fuerte. Las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda lo grabaron todo.
Este lunes, 23 de abril, declararon por primera vez la mujer y su marido en el juzgado número 7 de Líria, acompañados de su abogado Jaime Campaner.
El asalto
Mustafi contó ante el juez que acababan de regresar de un viaje a Alemania. “Mi mujer y yo estábamos en el salón, viendo la televisión, y escuchamos un ruido. Miramos la cámara de la habitación de los niños y vimos que estaban durmiendo y todo era normal. Entonces, subí a la planta superior para verlos, pero escuché ruido en la terraza de nuestro dormitorio. Cuando me acerqué a la ventana, alguien comenzó a dar golpes en el cristal con una especie de maza", comentó el jugador en una declaración a la que ha tenido acceso Caso Abierto, portal de sucesos e investigación del grupo Prensa Ibérica.
El deportista contó que gritó a su mujer para que llamara a la Policía. “Corrí a la habitación de los niños, los cogí en brazos a los dos y bajé a buscar a mi mujer, que ya había activado el botón de pánico de la alarma.
Fui a dejar a mis hijos a la sala de juegos, pero me topé con dos intrusos, uno de ellos iba armado con una maza y me impidió cerrar la puerta. Me amenazó y me dijo: 'ven y apaga la alarma'. Mustafi, nervioso, introdujo dos códigos erróneos.
Entonces, uno de los dos asaltantes se dirigió a la cocina para abrirle la puerta a un tercer ladrón que estaba esperando en el jardín. Los tres asaltantes obligaron a Mustafi y su mujer a que subieran a su habitación y, mientras dos de ellosinmovilizaron al futbolista agarrándolo con fuerza por detrás y tapándole la boca, el tercero amenazó a la mujer para que les abriera una caja fuerte que tienen escondida en su armario. Según el relato del jugador, "uno de los asaltantes gritaba: '¿Dónde están? ¿Dónde están?', posiblemente en alusión a las joyas.
"Uno de los ladrones cogió unas joyas que se encontraban en una cómoda de la habitación y otro insistió a mi mujer para que abriese la caja fuerte, que no sé cómo pudieron saber de su existencia.
Ella, atemorizada, la abrió, les dio solo dinero en efectivo y una caja con tres relojes e intentó cerrar la caja, pero le fue imposible. No la dejaron bajar con los niños hasta que no cogieron todas las joyas y la documentación que teníamos guardada", relató Mustafi.
En total los ladrones consiguieron hacerse con doce relojes de lujo de marcas como Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet, que suman 800.000 euros; ocho bolsos de Chanel, Hermes y Louis Vuitton por valor de 48.000 euros; anillos, pulseras y pendientes de diamantes (280.000 euros) y 11.000 euros en efectivo.
Cuando ya se habían hecho con todo el botín, que según consta en la documentación del caso recogida por Caso Abierto asciende a 1.200.000 euros, los tres asaltantes indicaron a Mustafi y su familia que se metieran en la sala de juegos de los niños, los encerraron allí y les dieron instrucciones para que no llamaran a la policía.
Sin embargo la mujer se había podido hacer con un teléfono móvil sin que ellos se dieran cuenta y fue desde ese dispositivo desde el que pidió auxilio cuando los ladrones abandonaron su domicilio.
Cómo consiguieron entrar
Las pesquisas llevadas a cabo por la Guardia Civil desvelaron que los asaltantes lograron acceder al chalé por la parte trasera, saltando una valla metálica que separa la casa de un campo de golf, ya que los muros frontales y laterales tienen una altura de caso dos metros.
Una vez dentro de la finca, los asaltantes subieron a la terraza del dormitorio principal usando una escalera que robaron de una vivienda en obras cercana a la casa de Mustafi. Ya arriba, consiguieron romper el cristal de la ventana con una maza.
La empresa de seguridad contratada por el jugador y su familia para proteger su chalé atribuye el violento robo a delincuentes profesionales porque la alarma no saltó en ningún momento. Esto se debió a que los ladrones accedieron a la vivienda por zonas en las que los sensores que detectan la presencia de intrusos pueden no ser efectivos. De momento y aunque la investigación sigue abierta, no se ha llevado a cabo ninguna detención.
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