Claves para identificar a un niño superdotado según expertos: "Suelen tener una capacidad verbal muy elevada"

En España, reconocer a un niño con altas capacidades es fundamental para brindarle una atención educativa adaptada y evitar situaciones de frustración o falta de motivación. Según la psicóloga Ana Gloria Sánchez, directora de la Clínica Lazos y especialista en el tema, existen ciertos rasgos que pueden indicar que un niño posee capacidades superiores a la media.

"El primer rasgo importante es la intensidad emocional", afirma Sánchez. Los niños superdotados suelen vivir las emociones a flor de piel, mostrando una empatía muy desarrollada y un fuerte sentido de la justicia. Además, tienen una memoria episódica destacada, siendo capaces de recordar acontecimientos de cuando eran muy pequeños.

Otro aspecto destacado es la capacidad verbal avanzada. Estos niños se expresan con un vocabulario y estructuras lingüísticas propias de adultos, permitiendo mantener conversaciones a un nivel superior al esperado para su edad. También suelen tener intereses muy concretos en los que se focalizan hasta adquirir una gran competencia.

La importancia de una atención educativa adaptada

Identificar las altas capacidades es crucial para trazar un plan de estudios personalizado que responda a las necesidades específicas de estos niños. Según el Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo de la Junta de Andalucía, no articular las medidas adecuadas puede derivar en situaciones de frustración, falta de motivación, problemas de conducta e incluso fracaso escolar.

En este sentido, es importante destacar que las altas capacidades no siempre se asocian a un alto rendimiento académico o un elevado Cociente Intelectual (CI). Como señala el portal especializado Altas Capacidades y Talentos, el término ha evolucionado y actualmente se define como "un potencial a desarrollar".

Características adicionales de los niños superdotados

Además de la intensidad emocional y la capacidad verbal, los niños con altas capacidades suelen presentar habilidades sociales destacadas, aunque no siempre las desarrollan con sus pares. Muchos de ellos también tienen un perfil PAS de alta sensibilidad, que se manifiesta no solo en el plano emocional, sino también en el físico, con una mayor sensibilidad auditiva, visual o táctil.

Es importante tener en cuenta que no todos los niños superdotados cumplen con todos los rasgos mencionados, pero suelen presentar varios de ellos. La clave está en estar atentos a estas características y buscar asesoramiento profesional para brindarles el apoyo necesario.

Casos y ejemplos en España

En España, cada vez hay una mayor concienciación sobre la importancia de atender adecuadamente a los niños con altas capacidades. Un ejemplo de ello es el caso de Martín, un niño madrileño de 9 años que, gracias a la detección temprana de sus habilidades, ha podido acceder a un programa de enriquecimiento curricular adaptado a sus necesidades. Sus padres destacan cómo este enfoque ha contribuido a mantener su motivación y evitar la frustración.

Otro caso destacado es el de Laura, una niña barcelonesa de 11 años que, además de mostrar una gran capacidad verbal y una memoria excepcional, tiene un talento especial para el dibujo. Gracias a la orientación de expertos, ha podido compaginar su educación regular con clases de arte avanzadas, lo que le ha permitido desarrollar al máximo su potencial.

Conclusiones y recomendaciones

Identificar a los niños con altas capacidades es un paso fundamental para brindarles una atención educativa adaptada a sus necesidades. Rasgos como la intensidad emocional, la capacidad verbal avanzada, los intereses concretos y la alta sensibilidad son algunas de las características que pueden indicar que un niño posee capacidades superiores a la media.

Si se sospecha que un niño puede tener altas capacidades, es recomendable buscar asesoramiento profesional para realizar una evaluación adecuada y trazar un plan de acción personalizado. Solo así se podrá garantizar que estos niños reciban el apoyo necesario para desarrollar al máximo su potencial y evitar situaciones de frustración o fracaso escolar.

En definitiva, reconocer y atender adecuadamente a los niños superdotados es una tarea que implica a toda la sociedad, desde las familias hasta los educadores y los profesionales especializados. Solo trabajando en conjunto se podrá brindar a estos niños las oportunidades que necesitan para brillar y contribuir al progreso de España y el mundo.