La irrupción del coronavirus de Wuhan en el mundo ha provocado un auténtico terremoto sanitario, económico y social que, de paso, ha trastocado la vida cotidiana modificando conductas y creando nuevos hábitos que hasta mediados de marzo parecían propios de una película de ciencia ficción, especialmente en el mundo occidental.

Hoy, quien más, quien menos, pone en práctica con cierta asiduidad nuevas formas de hacer las cosas, empezando por supuesto por la onmipresente mascarilla y terminando por el siempre recomendable hábito de lavarse las manos con frecuencia.

Son muchas y frecuentes las recomendaciones que los ciudadanos reciben desde las administraciones sanitarias, los expertos o incluso desde los medios de comunicación con el objetivo de evitar el contagio de la Covid-19, la enfermedad con nombre de robot que ha cambiado el mundo. Quizás son tan numerosas que en muchas ocasiones no todas se tienen en cuenta o se han incorporado a nuestras rutinas diarias.

Pruebas de Covid-19.

Para evaluar qué tal lo estamos haciendo, la Cátedra Avenzoar de la Universidad de Sevilla y el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla han desarrollado una aplicación web que permite evaluar, de forma ágil y sencilla, qué tal nos manejamos con los hábitos de higiene y prevención, así como el consiguiente riesgo de contagio que tenemos en función de cómo los cumplimos.

La aplicación, que disponible en seis idiomas (español, inglés, portugués, alemán, francés e italiano), se basa en una breve encuesta de diez puntos sobre hábitos de conducta con respecto al coronavirus. Las preguntas giran en torno a cuestiones como la frecuencia del uso de las mascarillas o del lavado de manos, las horas a la semana que se pasan en lugares abiertos y cerrados, la frecuencia con la que se llevan las manos a la cara, el número de personas con el que se convive en casa, si se maneja habitualmente dinero en efectivo o si se utiliza, y durante cuánto tiempo, un ascensor comunitario o el transporte público.

Sanitarios protegidos contra el coronavirus.

En menos de una semana, más 40.000 usuarios de más de 70 países han hecho uso de esta herramienta digital capaz de poner en evidencia los errores (también los aciertos, claro) de nuestra conducta diaria.

Además de para mostrarnos el nivel de protección que, con nuestros hábitos, tenemos frente al coronavirus, la iniciativa del Colegio de Farmacéuticos y la Cátedra Avenzoar tiene también su objetivo educativo: “desde la profesión farmacéutica”, se asegura desde el Colegio sevillano, “queremos recordar a la población la necesidad de extremar las medidas de prevención frente al COVID-19.

Consideramos necesario tomar conciencia de que aún no hemos vencido al virus” y de que que “hasta que no obtengamos una vacuna o tratamiento eficaz y accesible de forma masiva para la población, el mejor medicamento de prevención disponible frente al virus somos nosotros mismos”.