La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por los disturbios en el barrio madrileño de Lavapiés los pasados 15 y 16 de marzo después de la muerte de un mantero, y tras los que se interpusieron más de cuarenta denuncias por daños en mobiliario urbano y en coches estimados en más de 30.000 euros.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestos se practicaron ayer por la tarde durante un operativo en el distrito de Centro, y a los detenidos, todos senegaleses, se les imputan los delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a agentes de la autoridad.

Los arrestados tienen entre 27 y 37 años y todos cuentan con antecedentes por tráfico de drogas. Uno de ellos tiene además antecedentes por robo con violencia y otro por estafa.

Durante los "graves desórdenes públicos" varios grupos de personas provocaron incendios en contenedores y papeleras para formar barricadas e impedir a los agentes acceder al barrio para garantizar la seguridad, y algunos policías resultaron heridos, ha recordado la Policía. Numerosos ciudadanos senegaleses protestaban por la muerte el día 15 por la tarde de su compatriota Mame Mbaye, debida a un infarto, y la vinculaban a una persecución policial.

Los investigadores de la Brigada Provincial de Información han cotejado vídeos tomados durante los disturbios y colgados en redes sociales que les han ayudado a identificar a los autores. En los días siguientes a los hechos se interpusieron más de 40 denuncias por destrozos en mobiliario urbano y en bienes particulares de vecinos, sobre todo coches estacionados en la zona, valorados en un total de 30.000 euros.

En uno de los vídeos grabados el día 16 por la noche se ve a varias personas saltando por encima de varios coches y rompiendo sus lunas y espejos retrovisores, y precisamente uno de los detenidos, que cuenta con antecedentes policiales, es una de estas personas.

Otro de los detenidos en la operación está presuntamente implicado en los altercados ocurridos ese mismo día pero por la mañana en la Plaza Nelson Mandela, a la que el cónsul de Senegal acudió para interesarse pos sus compatriotas, allí concentrados, y fue recibido a gritos y con intentos de agresión.

El diplomático tuvo que ser escoltado mientras le tiraban sillas y adoquines. La operación policial continúa abierta y no se descarta la identificación y detención de otros participantes en los disturbios.