Este es el motivo por el que no debes guardar cebollas y patatas juntas
Aunque es un dúo imbatible en los platos, fuera de ellos no se llevan tan bien
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Las patatas y las cebollas son piezas claves en la cocina española, un ejemplo de ello es la tortilla de patatas (aunque haya gente que la prefiere sin cebolla). Un dúo en apariencia inseparable, hasta el punto en el que muchas veces están unidos incluso cuando se almacenan. Sin embargo, esto último puede ser un problema.
Aunque por comodidad que estén en el mismo cajón es ideal, compartir espacio es uno de los motivos por los que se estropean a mayor velocidad. El motivo es que tanto las patatas como las cebollas liberan etileno, un compuesto que acelera el proceso por el que los alimentos se estropean y afecta a aquellos que están cerca, por lo que se retroalimentan entre las dos. Además, la cebolla libera mayor cantidad de etileno, por lo que se debe tener en cuenta ese dato a la hora de almacenarlas junto a otros alimentos.
¿Cómo conservar las cebollas y patatas de forma correcta?
Para evitar que el etileno de uno de los alimentos afecte al otro y se reduzca la calidad y la vida de nuestras patatas y cebollas lo ideal es que no compartan espacio. Es decir, nada de que estén guardadas en la misma cesta, cajón o, en general, recipiente.
Por otra parte, lo ideal es que estén guardadas en espacios que temperatura de entre los 7ºC y los 15ºC para las patatas y 4ºC y 10ºC si hablamos de las cebollas, por lo que guardar estas últimas en la nevera es una buena opción. En ambos casos, no se debería usar bolsas de plástico para guardarlas, puesto que este tipo de envoltorio impide la transpiración y favorece que los alimentos se estropeen antes de tiempo. Una buena alternativa son las bolsas de rejilla o de tela que sí permiten que los alimentos transpiren.
Finalmente, si hay una cebolla o patata estropeadas lo primero que hay que hacer es separarlas del resto. Y, aunque el primer impulso sea retirar la parte afectada y consumir el resto, lo ideal es tirar la hortaliza entera, puesto que no se sabe hasta dónde han podido llegar los micelios de los hongos y hasta qué punto puede estar contaminado el producto.
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