Ha muerto el Papa Francisco, ¿y ahora qué? Así se regula el periodo de sede vacante

El papa Francisco ha fallecido este lunes tras una larga convalecencia a causa de una neumonía bilateral. Así lo ha anunciado el camarlengo, Kevin Joseph Farrell, quien a partir de ahora asumirá la administración del Vaticano hasta la elección de un nuevo pontífice. De este modo la Iglesia Católica entra en un periodo de solemnidad regulado por estrictos protocolos conocido como sede vacante. Pero ¿qué sucede exactamente durante esta transición hacia un nuevo papado?

¿Quién asume el gobierno del Vaticano?

Las dependencias de la residencia de Santa Marta donde ha fallecido Francisco ya han sido cerradas y selladas y su cuerpo se encuentra ahora en una capilla. El camarlengo ya ha destruido el anillo piscatorio y el sello papal ante el Colegio Cardenalicio para simbolizar el fin del pontificado y evitar posibles falsificaciones. Durante el interregno, será este órgano el encargado de administrar los asuntos urgentes de la Santa Sede, bajo la dirección del Camarlengo Farrell, el cardenal designado por el Papa anterior, encargado de que el proceso de transición se lleve a cabo de manera ordenada.

El Colegio Cardenalicio no puede tomar decisiones de gobierno que afeten a la doctrina o la estructura de la Iglesia, por lo que su papel es meramente de gestión.

Vigilia, funeral y entierro

Tras la muerte de un Papa, se decreta un periodo de luto oficial de nueve días conocido como novendiali, durante el que se celebran una serie de misas solemnes tanto en la Basílica de San Pedro como en otras iglesias de Roma y el resto del mundo. Por otro lado, Francisco introdujo una reforma en el ritual del funeral de los papas, por lo que no habrá un velatorio privado anterior a la exposición del cuerpo a los fieles en la Basílica de San Pedro, que tendrá lugar durante tres días a partir de este miércoles en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Tras su funeral, el papa Francisco recibirá sepultura en la Basílica de Santa María la Mayor, entre cuatro y seis días después de su muerte.

¿Cuándo comienzo el cónclave?

El cónclave suele comenzar entre 15 y 20 días después de quedar vacante el trono papal, aunque Benedicto XVI introdujo una reforma por la que podría iniciarse una vez todos los cardenales se encuentren en Roma. El decano del Colegio cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, es quien debe convocarlo.

Una vez dé inicio, los 135 cardenales menores de 80 años con derecho a voto, el 80% nombrados durante el papado de Francisco, permanecerán aislados bajo juramento de secreto en el interior de la Capilla Sixtina. Los candidatos necesitan una mayoría cualificada de dos tercios para resultar elegido papa.

El sistema de votaciones para elegir a un nuevo papa

Durante el primer día de cónclave se realiza una votación no obligatoria. Si nadie resulta elegido, se realizan hasta un máximo de cuatro votaciones diarias en los tres días siguientes. Si no se obtiene ningún resultado, el proceso se suspende durante un día para orar y reflexionar. Tras ello, pueden celebrarse hasta 21 votaciones más, con un máximo de 34 en total. A partir de entonces solo los dos candidatos más votados acuden a una segunda vuelta.

Las papeletas se queman tras cada escrutinio. Si de la chimenea instalada en el tejado de la apilla Sixtina emerge la fumata negra, se trata de una elección fallida, mientras que la fumata blanca anunciará que un nuevo papa ha sido elegido. Una vez confirmado el nuevo pontífice, se presentará al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro.