Qué son los pececillos de plata y por qué salen en casa

¿Cuántas veces al ir a lavar el baño o la cocina de tu casa has barrido por algún rincón entre lavabo o wc, junto a la basura o bajo el fregadero, y han aparecido de la nada unos pequeños insectos de color gris plateado, con la forma de una pequeña langosta? Insectos que no asustan tanto como una araña o una cucaracha, ni son tan molestos como un mosquito o una hormiga, pero que te ponen en alerta sobre los métodos de limpieza que estás llevando a cabo. Son los llamados pececitos de plata o lepismas, que acuden a las zonas más húmedas y oscuras de nuestros hogares y que se reproducen a gran velocidad, escondiéndose en rendijas, juntas de las baldosas, detrás del mobiliario...¿Cómo evitar entonces que aparezcan o conseguir eliminarlos? ¿Por qué salen en casa? Aquí os ofrecemos todas las claves

El principal motivo por el que aparece todo tipo de insecto en nuestros hogares, también los pececitos de plata es la humedad. Allá donde existe un alto índice de humedad, allí aparecen ellos con sus antenas bien puestas para sorprenderte en cualquier rincón. También se sienten atraídos por los marcos y zócalos de las puertas, ya que estas lepismas se alimentan de todo tipo de materia orgánica (silicona, almidón, azúcar, restos de tejidos...) y en dichos lugares suele haber alto porcentaje del mismo.

Productos para eliminar los pececillos de plata

Así que ya sabes: si quieres evitar toparte con este tipo de insectos cuando te levantes por la noche al servicio o cuando intentes limpiar a fondo la cocina un fin de semana, debes ser consciente de que no vale con darle un repasito a las estancias de tu casa, sino que hay que limpiar a menudo, moviendo muebles y estando pendiente a los posibles rincones que acumulen humedad, sellando posibles grietas o agujeros, en los que pueden formar sus nidos.

Y si ya habéis constatado que se han hecho fuertes en tu casa y buscas soluciones para quitártelos de encima, los expertos recomiendan usar alcohol etílico, ácido bórico o insecticidas, directamente, sobre ellos o sus nidos, y otros métodos menos ortodoxos como esparcir tierra de diatomeas o colocar ramas de canela, un olor que detestan, por distintos rincones del hogar.