He perdido peso, pero me he estancado y no adelgazo más, ¿qué puedo hacer?

Se acerca el verano y los planes y dietas milagro comparecen en las vidas de miles de personas que buscan conseguir la figura que desean en menos tiempo del normal. Craso error. Pocas veces los caminos cortos han sido los más efectivos para lograr los objetivos. Con la Semana Santa y la Feria algunos ya han hecho sus primeros pinitos del año en estas lides, de forma ordenada y constante durante semanas, y siguiendo planes profesionales, por lo que han conseguido determinados resultados. Notan que han perdido peso, pero se han estacando y no adelgazan más ¿qué pueden hacer? Esto es lo que apuntan al respecto algunas voces autorizadas desde el punto de vista clínico.

Lo primero que hay que tener claro es que la pérdida de peso dependerá proporcionalmente de la necesidad de perderlo que tengamos. No es lo mismo bajar de 120 kg. a 90 kg. que hacerlo de 80 kg a 70 kg en los hombres o de 90 kg. a 70 kg. que de 58 a 55 kg en las mujeres, siempre guiándose por el IMC (índice de masa corporal) de cada persona.

Claves para perder peso de forma prolongada

Durante las primeras semanas de adelgazamiento la pérdida de peso es rápida debido a la eliminación de agua y masa muscular, pero después puede llegar el momento en el que siguiendo la misma rutina de dieta y actividad en el día a día ya no adelgaces. Este período, conocido en el argot de los dietistas como la meseta, no tiene un período determinado de duración concreto. Igual puede ser una que tres semanas, pero es importante saber canalizarlo para terminar consiguiendo los resultados deseados a medio-largo tiempo. ¿Cómo hacerlo? Cuatro son los aspectos fundamentales para seguir perdiendo peso y superar el período de estancamientos sin cometer errores que te impiden perder peso haciendo el ayuno intermitente: volver a revisar los hábitos que llevamos a cabo, reducir las calorías que consumimos, acelerar las sesiones de ejercicio y aumentar el número de actividades diarias que hacemos.

Es el momento de tomar papel y boli de forma personal o de sacar el excel del ordenador y anotar las cosas que hacemos en el día a día y los alimentos que tomamos para desayunar, comer, merendar y cenar porque hay que hilar fino y comprobar qué tecla hay que tocar para seguir perdiendo peso. Hay que disminuir o ajustar las calorías, per siempre teniendo en cuenta que nunca pueden ser menos de 1.200 calorías al día.

El ejercicio y la actividad física será a partir de este momento un punto fundamental para lograr bajar de peso, así que toca acelerar las sesiones de ejercicio, añadiendo media hora más de lo que estuviéramos haciendo hasta ese momento e introduciendo ejercicios de alta intensidad para quemar más calorías. Por último, debemos tener en cuenta que es importante intentar mantenerse activo durante todo el día, incluso haciendo las camas, ordenando armarios, subiendo y bajando escaleras en lugar de coger el ascensor, andar o ir en bici en lugar de en coche. Sólo así conseguiremos superar la meseta y adelgazar todo lo que nuestro cuerpo quiere y puede sin recurrir a recursos milagro que pueden ser nocivos a la larga.