Existe un colectivo de personas denominados preparacionistas o preppers, que son aquellos que están, continuamente, preparados para el fin del mundo de diversas formas. Existe un movimiento mundial compuesto por gente que dedica su día a día a intentar que el apocalipsis no les pille por sorpresa. 

Diario Vice, el programa de televisión que realiza reportajes sobre temas de actualidad "sin filtros", publicó en 2017 una pieza audiovisual sobre las figuras de los preparacionistas, personas que dedican su tiempo y su dinero para estar preparados ante cualquier cosa que pueda ocurrir en el panorama mundial.

"Si pones la tele, las noticias dan un poco de miedo", comenta Ricardo Rubio, un preparacionista que dice ser precavido pero que también reconoce sentir "un poco de miedo". Algunos de los argumentos que aporta para justificar este temor es que "Hay guerras en todas partes y esto puede petar en cualquier momento".  Sea como sea, Rubio lo tiene claro, y es que ratifica que "Si puedes estar preparado, mejor".

Reconoce haber empezado con esta ideología cuando apenas tenía 12 años, mientras que, en casa de sus padres, veía películas de ciencia ficción y se planteaba que, algún día, podría ocurrir algo semejante en la Tierra. En ese momento cogió una mochila que llenó con cosas esenciales y, desde entonces, "siempre he ido teniendo una mochila". 

Cuando la abre, todo tipo de artículos de supervivencia se despliegan en la mesa: linterna, cuchillos, un cazo para cocinar, guantes, una pequeña tienda de campaña e incluso cartas "para el aburrimiento".

Cuando el reportero se adentra en su casa, cada rincón de ella está repleta de alimentos y productos de primera necesidad. El reportero le pregunta si son todo lo que atesora es para él, y la sorpresa que recibe el espectador es que Ricardo Rubio ha convertido su miedo en un negocio, por lo que se dedica a comercializar estos productos con otras personas que tienen las mismas inquietudes. 

Preparador de preparacionistas: cuando el miedo se convierte en negocio

Juan José Sánchez, otra de las figuras del reportaje, se dedica a dar cursos de supervivencia, pero también es "preparador de preparacionistas".

Este hombre reconoce que los preparacionistas lo llevan muy en secreto, ya que, de saber todo lo que guardan en sus hogares, serían el blanco de cualquier persona que, llegado el fin del mundo, tuviera necesidades que no había dejado cubiertas. 

Esta segunda fuente acude con el reportero a un monte alejado de la ciudad donde, previsiblemente, habría que huir en caso de catástrofe. "Una persona preparada con la formación correcta podría vivir aquí: solo tendría que saber procurarse un fuego, hacerse un refugio, recolectar, cazar y pescar". Llega incluso a mencionar cómo marcar una zona de seguridad "para que cuando alguien pase y lo active, nos alerte". 

El reportero le pregunta que por qué habríamos de protegernos del resto de las personas en el caso hipotético de que algo grave ocurriera, y Juan José lo tiene claro: "Cuando la gente tenga necesidades va a tener que empezar a cubrirlas; no es que te quieran matar, es que te querrán robar lo que tienes de recursos".