La nueva cepa del coronavirus puede convertir a la pandemia "más mortal". Según diversas investigaciones, si esta nueva variante del Covid-19 se propaga más fácilmente, habrá un aumento exponencial de casos, como ocurrió en el Reino Unido, y el resultado final será un número creciente de muertos en las próximas semanas. Hay que recordar que, tanto en la nación inglesa como en Alemania, se han alcanzado más de 1.000 fallecidos diarios en las últimos días. 

La mutación es, entre un 40% y un 70%, más infecciosa que el resto de variantes y han desaparecido las dudas persistentes sobre si realmente era más infecciosa o no. Se señala que se espera que elimine a la cepa dominante anterior, relacionada con la segunda ola de la pandemia, debido a la gran velocidad de infección de los nuevos huéspedes humanos y que se convierta en la principal en circulación durante los primeros meses de 2021.

Otros aspectos que destacan los estudios sobre la cepa británica es que, seguramente, ya se haya propagado por todo Estados Unidos, aunque hasta ahora solo se ha detectado oficialmente focos aislados en un puñado de estados. Asimismo, se insiste en que, si no se hace algo rápidamente para frenar su propagación, la pandemia podría volverse más mortal.

Medidas estrictas 

Los investigadores explican que, solo las medidas de prevención más estrictas en los países o el despliegue más rápido de las vacunas (en estos momentos, no se espera que la nueva cepa eluda la efectividad de la vacuna), pueda evitar una catástrofe que empeore significativamente. Si no, se esperan entre 100.000 a 150.000 muertes más por coronavirus en los Estados Unidos a finales de febrero.

El aumento esperado de nuevos casos podría hacer que el número de muertes en una población determinada aumente seis veces más que con la cepa anterior, en igualdad de condiciones. A pesar de estos datos, el despliegue de la vacuna en los países está, todavía muy por detrás de lo planeado y la mayoría de los esfuerzos de las pruebas de coronavirus no se centran en determinar si una infección determinada involucra la nueva cepa. 

Numerosos estudiosos indican que esta nueva variante, proveniente de las islas británicas sea significativamente más infecciosa y, por ende, provoque un rápido aumento de las tasas con nuevos casos y una pandemia mucho más mortal y destructiva. Por todo ello, los investigadores exigen un replanteamiento urgente de las respuestas sanitarias que se encuentran en desarrollo.