"En internet se pueden hacer cosas que en televisión serían impensables"

En un ecosistema digital saturado de vídeos fugaces y tendencias que se apagan tan rápido como aparecen, hay creadores que consiguen abrirse un espacio propio gracias a la autenticidad. Uno de ellos es Joaquín Núñez, alias Jimmy (Benidorm, 1980), el cerebro —y el sentido del humor— detrás de Jimmy Zona de Pruebas, un canal de YouTube con más de un millón que se ha convertido en referencia para quienes buscan entretenimiento sin filtros, curiosidad sin artificios y experimentos que, a menudo, nadie más se atrevería a probar.

Su propuesta es sencilla en apariencia, pero en realidad responde a una mezcla muy calculada de ingenio, naturalidad y ganas de explorar lo cotidiano desde un ángulo diferente. Joaquín analiza, prueba, desmonta, mezcla y experimenta con todo tipo de productos: desde alimentos extraños hasta artilugios improbables que parecen sacados de otra dimensión. Todo ello con un tono cercano, un humor desarmante y una espontaneidad que ha fidelizado a miles de seguidores.

Aunque vive en España y mantiene un trabajo paralelo en el ámbito de la venta online, su canal se ha convertido en una extensión natural de su personalidad: alguien que no sólo se hace preguntas, sino que decide buscar respuestas por sí mismo, cámara en mano y sin miedo a equivocarse. Esa curiosidad —genuina, inagotable— es, como él mismo reconoce, el motor que lo impulsa a continuar: “Al final todo se resume en curiosidad. Mientras siga sintiéndola, seguiré haciendo pruebas.”

Hoy hablamos con él para descubrir qué hay detrás de esos vídeos tan peculiares, cómo gestiona el equilibrio entre su vida laboral y creativa, y qué nuevas ideas rondan su cabeza para seguir sorprendiendo a una comunidad que no deja de crecer.

Pregunta.¿Cómo surge la idea de hacer Zona de Pruebas, un canal en el que cocinar, probar platos, comidas y degustaciones de todo tipo?

Respuesta.En realidad la idea no nació por la cocina, sino por mi trabajo. Pasaba el día buscando productos para vender online y me encontraba con cosas tan raras que me entraban ganas de probarlas: máquinas, utensilios, inventos... Muchos tenían que ver con la comida o las bebidas —peladores de frutas, filtros con tecnología NASA— y era casi obligatorio ponerlos a prueba. Pero mi curiosidad iba más allá: también quería ver qué pasaba si los usaba para cosas que no estaban pensados. Siempre he sido muy curioso. Me encanta entender por qué las cosas funcionan, y así fue como poco a poco Jimmy Zona de Pruebas se convirtió en ese lugar donde puede pasar cualquier cosa: desde cocinar algo medieval hasta probar un invento extraño o un sabor imposible.

P.Cervezas, patatas, hamburguesas, comidas medievales, españolas, chinas, huevos centenarios, incluso el pestoso Sürströmming, ¿qué es lo más repugnante que has probado?

R.La verdad es que no creo haber probado nada que me pareciera realmente repugnante. Siempre veo una posibilidad de encontrar algo nuevo, incluso donde parece imposible verlo, jajaja. Sí he probado cosas muy extrañas, eso sí: el Sürströmming sueco, el tofu cubierto de moho, el huevo centenario chino… o cosas extremas como la patata más picante del mundo o la más salada. Cada una tiene su historia, y eso es lo que me engancha.

P.¿Y qué es lo más sorprendente?

R.Soy como un niño pequeño, me sorprendo con casi todo. Me encanta cuando mezclo ideas raras o hago algo que nunca había probado y el resultado sale bien, como las comidas gigantes. No es cuestión de suerte ni milagro: investigo mucho para que todo salga lo mejor posible, aunque en los vídeos suene a broma cuando digo que me fui a dar un paseo o que estuve pensando, etc.… en realidad todo eso es cierto. Y a veces, incluso cuando sale mal, también me divierte. Sobre todo porque suelo "martirizar" a mis amigos con mis inventos —siempre en el buen sentido—. Soy ese amigo que pone a prueba a los demás.

P.¿Hay algún producto culinario que bajo ningún concepto probarías?

R.Diría que casi todo lo probaría… mientras no me ponga en peligro. Pero hay límites: insectos, o carnes de animales como caballo, canguro o cocodrilo. Ese tipo de cosas no me atraen. No porque sean "exóticos", sino porque no me nace probar algo que mi cabeza no relaciona con comida.

P.Haces vídeos solo y son muy amenos y divertidos, pero los que haces con José son especialmente curiosos. Hacéis un dúo cojonudo. ¿Para cuándo un reto preparado por tu compañero?

R.Con José tengo una relación de esas que ya funcionan sin guion. Nos entendemos con una mirada, son muchos años de buena amistad. A veces aparece para probar mis inventos o meterse en medio de alguna locura, y siempre acaba siendo divertido. Si un día prepara él el reto… no sé si me arriesgaría, porque seguro que me la devuelve multiplicada por mil, jajajaja.

P.También ha aparecido tu padre. ¿Qué piensa una persona de otra generación sobre todo esto?

R. No te creas que lo sé muy bien, jajaja. Yo le digo: “Mañana te necesito para un vídeo”, y me contesta “vale”, sin hacer más preguntas. Reacciona de forma totalmente natural, y creo que por eso gusta tanto cuando aparece: porque simplemente es él, sin prepararlo ni saber lo que viene.

P.Más de un millón de suscriptores en YouTube y cifras mareantes en todas las redes. ¿Cómo se gestiona este éxito?

R.Me siento muy agradecido y afortunado por ello, la verdad. No sé si se gestiona, intento no pensarlo mucho. Hago los vídeos igual que al principio, con curiosidad y ganas de pasarlo bien. Siempre pienso que si yo disfruto haciendo algo, eso se transmite, y la gente que me sigue también lo va a disfrutar.

P.¿Te imaginaste en algún momento cuándo empezaste que esto llegaría hasta este momento actual?

R.No pienso mucho, actúo, y eso a veces es un problema… o mi mejor virtud, depende del día, jajaja. Cuando empecé no tenía ningún plan, simplemente hacía cosas que me daban curiosidad. Pero sí que sentía que lo que hacía era distinto, que tenía algo que no se veía por ahí. Supongo que esa mezcla de locura y curiosidad fue lo que hizo que conectara con la gente.

P.¿Le reporta ese éxito beneficios económicos equiparables a la cantidad de seguidores?

R.Mucha gente piensa que tener un millón de suscriptores significa que ganas mucho dinero, y no tiene nada que ver. Hay muchos factores que determinan los ingresos. No gano mucho con los vídeos, pero disfruto haciéndolos, eso ya compensa. Mi principal sustento no viene de YouTube, sino de mi trabajo en la venta online, que es lo que me permite seguir experimentando sin depender de las visitas.

P.Tenemos ahí personajes incorruptibles e intactos como Arguiñano en televisión que nunca pierden fuelle. ¿Cómo ves el entretenimiento culinario actual?

R.Creo que la cocina ha cambiado muchísimo. Antes era más enseñar recetas, ahora es entretenimiento puro: curiosidad, retos, cultura, humor… un poco de todo. Arguiñano sigue ahí porque es auténtico, y eso nunca pasa de moda. Hoy la gente quiere formatos rápidos, visuales y que sorprendan, y por eso en internet se pueden hacer cosas que en televisión serían impensables.

P.¿Te gustaría dar el salto a algún canal de televisión? Yo lo veo, El show de Jimmy; creo que tiene miga, aunque es verdad que los nuevos formatos son más digeribles y aptos para los más jóvenes.

R.Nunca me lo he planteado demasiado. Si algún día surge algo que me permita seguir haciendo mis experimentos y pasándolo bien, encantado. Pero la verdad es que me siento muy cómodo en internet: puedo probar locuras, cambiar de ideas, improvisar… y no tengo que pedir permiso a nadie. Si en televisión hubiera un formato así de libre, yo me apunto.

P.¿Qué hace Jimmy fuera de su canal?

R.Cuando no estoy grabando, sigo con mi trabajo de venta online. En mi tiempo libre me encanta salir a pasear con mi perra y estar con ella, me despeja muchísimo. Soy bastante simple en ese sentido: un paseo con mi perra, mis cosas tranquilas y ya soy feliz. Y, cómo no, paso bastante tiempo pensando ideas e investigando futuros experimentos… aunque eso casi también forma parte del canal.

P.¿Quisieras mandar un mensaje a tus seguidores?

R. Gracias por acompañarme en este camino. Todo empezó por curiosidad y sigue igual: mientras me divierta, vosotros estéis ahí y no tenga ningún imprevisto, seguiré probando cosas.