OpenAI presenta dos modelos de IA de "peso abierto" que pueden ejecutarse en ordenadores personales y móviles

OpenAI ha dado un paso clave en su estrategia de apertura con el lanzamiento de dos nuevos modelos de inteligencia artificial de “peso abierto”: gpt‑oss‑120b y gpt‑oss‑20b.

Son modelos de lenguaje avanzados que, según la compañía, ofrecen un rendimiento equiparable a sus sistemas propietarios más pequeños -como o3‑mini y o4‑mini- y que pueden ejecutarse directamente en ordenadores personales potentes o incluso en móviles de gama alta.

Ambos modelos están disponibles bajo licencia Apache 2.0, lo que significa que los usuarios pueden descargarlos, modificarlos, afinarlos y utilizarlos con fines comerciales sin restricciones, algo poco habitual en la trayectoria reciente de OpenAI. De hecho, son los primeros modelos abiertos que lanza la empresa desde GPT-2, publicado en 2019.

“Creemos que este es el mejor y más utilizable modelo abierto del mundo”, escribió en X el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, que destacó que la posibilidad de ejecutar estos sistemas de forma local refuerza tanto la privacidad como el control individual. “ChatGPT es un servicio cómodo, pero la gente debería poder controlar directamente y modificar su propia IA cuando lo necesiten”, añadió.

Greg Brockman, cofundador de la compañía, reforzó esa idea en una comparecencia con prensa: “Una de las cosas únicas de los modelos abiertos es que la gente puede ejecutarlos en su propia infraestructura, detrás de su propio firewall”.

¿Qué es un modelo de "peso abierto"?

Los llamados modelos de "peso abierto" son sistemas cuyos parámetros ya entrenados (los "pesos" que determinan su comportamiento) se publican y pueden utilizarse libremente. No deben confundirse con los modelos de código abierto que, además de los pesos, incluyen el código fuente completo, los datos de entrenamiento y la documentación de todo el proceso.

En la práctica, los modelos open-weight permiten a investigadores y desarrolladores analizarlos, afinarlos (fine-tuning) y desplegarlos para tareas específicas sin tener acceso al conjunto de datos original con el que fueron entrenados. Es un enfoque intermedio entre el modelo completamente abierto y el modelo cerrado, que sigue ganando terreno en el ecosistema de la IA.

OpenAI no ha publicado los detalles, pero sí ha dicho que ambos modelos fueron entrenados con datos exclusivamente textuales, con especial énfasis en conocimientos científicos, matemáticos y de programación.

Características técnicas y rendimiento

El modelo gpt‑oss‑120b tiene alrededor de 120.000 millones de parámetros y puede ejecutarse con una única GPU de 80 GB, gracias a técnicas avanzadas de optimización y cuantización.

El gpt‑oss‑20b, por su parte, es lo bastante ligero como para funcionar directamente en portátiles o dispositivos móviles con apenas 16 GB de memoria. Ambos permiten contextos extensos de hasta 131.072 tokens, lo que los hace aptos para tareas largas y complejas.

Según OpenAI, estos modelos destacan especialmente en razonamiento complejo, codificación, matemáticas de competición y preguntas relacionadas con la salud, donde incluso superarían en rendimiento a algunos modelos propietarios más recientes de la propia compañía.

Pese a que OpenAI no ha publicado comparativas directas con competidores como el DeepSeek‑R1 chino, la publicación de estos modelos se interpreta como una respuesta al creciente liderazgo asiático en el campo de los modelos abiertos, así como a Meta, que aún no ha lanzado oficialmente Llama 4 y que abre cada vez más la puerta precisamente a cerrarla en cuanto a la distribución de futuros modelos de la compañía. (Además de haberse llevado, a golpe de millones, a varios pesos pesados de Open AI).

Los nuevos modelos han sido sometidos al marco de evaluación de riesgos que OpenAI aplica a sus sistemas cerrados.

En concreto, se han probado para evaluar su posible uso malicioso en dominios sensibles como biología o ciberseguridad, así como su resistencia frente a técnicas de jailbreak (intentos de evadir sus filtros). En todos los casos, los resultados se han mantenido en niveles considerados de bajo riesgo, según la propia compañía.

Despliegue en la nube: alianza con Amazon

En paralelo al lanzamiento, OpenAI ha anunciado que sus nuevos modelos también estarán disponibles en Amazon Web Services (AWS), tanto en Amazon Bedrock como en SageMaker, lo que permitirá su uso por parte de desarrolladores y empresas a través de servicios en la nube ya consolidados.

Según AWS, el modelo gpt‑oss‑120b ofrece hasta tres veces mejor rendimiento en coste que Gemini, el modelo de Google, y cinco veces más eficiencia que DeepSeek‑R1, al menos en pruebas internas. También mejora en un 100 % el rendimiento coste-efectivo del modelo o4 de OpenAI.

Esta colaboración marca la primera vez que OpenAI distribuye modelos directamente a través de Amazon, y refuerza el despliegue corporativo de la IA generativa de alto rendimiento, ofreciendo integraciones con herramientas como Bedrock AgentCore o los flujos de personalización de SageMaker Studio.