Hugh Laurie, protagonista de House, cuya séptima temporada se emite los martes en las cadenas Cuatro y Fox, asegura que "jamás imaginó que la serie se mantuviera siete años en antena". Pensaba más bien que apenas "duraría dos semanas". El actor británico, con barba de cuatro días, pelo alborotado y humor arrollador es puro entusiasmo cuando se trata de hablar de su trabajo.

"No me canso de interpretar a House", afirma. "Me canso de levantarme a las 4 de la mañana y claro que hay días más duros que otros. Pero cuando lees el guión te das cuenta de lo genial e inteligente que es. De hecho deberían publicarlos. Les saldría más barato que rodar", agrega. Laurie terminó recientemente de filmar The Oranges, una película sobre una relación inapropiada entre un hombre maduro y una joven, y ahora prosigue con la serie.

"Un episodio normal de House está mejor escrito que muchas películas. Es así realmente. Leo bastantes guiones de cine que me llegan y muchos son patéticos", asegura el intérprete, explicando los motivos por los que se aferra a la serie. Si hay algo que comparte Laurie con su personaje es su desparpajo y endiablada velocidad dialéctica. Pero él mismo desvela otras facetas algo más ocultas. "Gente que ha pasado por mi vida, o incluso en la calle, me ha dicho: ¡Eh, anímate! Debe haber algo en mi cara. No sé, no soy un tipo alegre. He probado medios para remediarlo, como el vodka, que funciona, pero no por mucho tiempo", bromea. Hugh reconoce no es consciente de cuándo "se lo está pasando bien". "Soy así, lo acepto. Estoy en paz".

El doble ganador del Globo de Oro comenta que la incapacidad para abrir sus sentimientos hacia los demás es la principal debilidad del corrosivo doctor Gregory House. "Su capacidad emocional es muy limitada. No puede confiar en la gente y se cree intocable", define Laurie sobre su personaje, aunque en esta nueva temporada haya abierto su corazón a su hasta ahora amor imposible, su jefa, la doctora Cuddy. "Sé que enfurece a la gente, pero mucha de la gente que me cae también es así. No sólo nos cae bien la gente con virtudes. Él es increíblemente gracioso y su actitud frente al mundo es apasionante", asevera.

Hugh subraya que el romance de House con Cuddy atraerá al público "porque habrá mucha gente que se identifique con ello".