Nuevos aires para el campo

La jubilación de Ezequiel Martínez dejó este verano huérfano de padre a uno de los programas más veteranos de la televisión andaluza. El equipo de Tierra y Mar despidió a su presentador con lágrimas en los ojos, sabiendo que sin él el programa perdía el sello de identidad que lo había acompañado en las dos últimas décadas.

La cadena andaluza, consciente del peso que tenía Ezequiel en el éxito del programa, quiso dar un giro de 180 grados al formato y aprovechó el verano para buscar una nueva fórmula que siguiera llamando la atención de la fiel audiencia de Tierra y Mar. Para ello, confió la parte técnica a un profesional de la casa con una dilatada experiencia en el ámbito del Medio Ambiente, el también director del programa Espacio Protegido, José María Montero, y pensó en la presentadora de los informativos del fin de semana, Susana Ruiz, como nueva imagen. La fórmula, a tenor de los datos de audiencia registrados en el primer programa, parece que ha tenido éxito, aunque su nueva presentadora asegura que es demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo.

Tras diez años ligada a los informativos de Canal Sur, Susana Ruiz pensó que le estaban gastando una broma cuando le propusieron tomar las riendas de Tierra y Mar, aunque no lo dudó, ni siquiera lo consultó entre los suyos, a la hora de dar su aprobación al proyecto. "Me apetecía mucho hacer algo distinto a los informativos porque soy una persona muy expresiva y el plató se me estaba quedando pequeño. No lo pensé. Al menos ahora me veréis sonreír un poco más", asegura a la vez que resalta que le da mucho vértigo asomarse a la ventana que dejó abierta Ezequiel. "Me daba mucho miedo y respeto tomar las riendas de un programa como éste y, al principio, empecé a ver vídeos para analizar en profundidad a lo que me enfrentaba, pero pronto lo dejé aparcado. Me di cuenta que es imposible mantener la impronta de Ezequiel porque él consiguió hacer de Tierra y Mar casi un programa de autor. Por eso decidí ser yo misma e imprimirle mi personalidad desde el principio". A partir de ahora, asegura, el programa dará un giro y será "más rápido y más directo". "La audiencia echará de menos las introducciones de Ezequiel pero, a cambio, intentaré ofrecer más espontaneidad y brío", destaca.

Para Susana, presentar un programa como Tierra y Mar supone una vuelta a sus orígenes y es que, según explica, sus primeros pasos en la profesión fueron en un informativo agrario en una televisión local de Vélez Málaga. "Me apetece mucho salir a la calle, tomar contacto con la gente del campo, siempre tan sabia y tan llana, y volver a hacer reportajes como los que hacía en Andalucía Directo, algo que me encantaba", explica. Y matiza que en los informativos estaba "quemada" de dar tantas noticias desagradables. "Soy muy curiosa y aquí tengo mucho que aprender", dice satisfecha.

Además del relevo simbólico que le brindó Ezequiel en el anuncio promocional del programa, donde le sorprendía obsequiándola, a modo de testigo, con un sombrero similar al que él ha llevado durante años, Susana se siente muy agradecida por los consejos que le ha brindado el anterior presentador y, sobre todo, por la confianza que ha depositado en ella. "A pesar del peso que ha tenido en el programa, no intentó que tomara su senda, sino solo se limitó a decirme que fuera yo misma y que disfrutara de esta nueva etapa, un gesto que se agradece y que dice mucho de su generosidad", explica.

Ezequiel siempre dijo que el éxito de Tierra y Mar radicaba en llevar la batuta de una buena orquesta, y en esa misma línea se mueve ahora su nueva presentadora. Susana está encantada de los profesionales con los que trabaja y, sobre todo, de la buena conjunción que se ha alcanzado al fusionar en la misma plantilla el personal antiguo, que aporta su dilatada experiencia, con nuevos miembros, que añaden más brío y sabia nueva al grupo de trabajo. "En Tierra y Mar no hay ningún tema del que no se haya hecho ya un reportaje, por eso ahora nos tenemos que poner las pilas para cambiar el enfoque, pero siempre teniendo el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad como punto de partida. Estos temas seguirán siendo la marca de la casa", dice rotunda.

A partir de octubre comenzará a grabar sus primeros reportajes y ahora anda "como loca" buscando temas que puedan despertar el interés de la audiencia. "Lo que más me preocupa es saber conectar con el público y que no le chirríe ver a una chica joven en un programa como éste, por eso pondré todo mi empeño para conseguir que me acepten", concluye.