Cayetano Rivera, tocado anímicamente: las secuelas de una noche en comisaría

El diestro Cayetano Rivera Ordóñez atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida personal y profesional. El incidente ocurrido en la madrugada del 30 de junio en una conocida hamburguesería del centro de Madrid ha desatado una tormenta mediática que ha dejado al diestro en el ojo del huracán, sumiéndolo en un profundo bajón anímico, según fuentes cercanas y declaraciones de su entorno.

El altercado, que tuvo lugar en un establecimiento de comida rápida en la zona de Atocha, comenzó, según testigos, cuando Rivera, de 48 años, se vio envuelto en una discusión por no presentar el ticket correspondiente para recoger su pedido. Lo que parecía una simple desavenencia escaló rápidamente: el torero, descrito como "agresivo" y "desafiante" por los empleados del local, se enfrentó a los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar tras ser alertados por el local. Según informes policiales, Rivera fue acusado de resistencia a la autoridad y desobediencia, lo que resultó en su detención y una noche en el calabozo. Las imágenes posteriores del diestro, con un visible hematoma en el pómulo izquierdo y una lesión en la muñeca, añaden polémica. El torero quiere que en la investigación se analicen las imágenes para que se compruebe que en ningún momento el provocó el incidente y que mantuvo la tranquilidad.

Rivera niega categóricamente las acusaciones de agresión por su parte, llegando a decir que se sintió tratado por la policía "como un delincuente, como un terrorista", con el respaldo de su abogado, el sevillano Joaquín Moeckel.

El impacto emocional del incidente ha sido notable y desde Telecinco se señalaba este fin de semana que Rivera estaría "sumido en un bajón anímico", agravado por el escrutinio público y las críticas en las redes. Se encuentra desanimado y desconcertado por este suceso que puede pasar factura a su imagen. El diestro estaba con otros dos hombres en esta salida nocturna que se había iniciado horas antes.. Este episodio llega en un momento delicado, tras la reciente ruptura con la presentadora portuguesa María Cerqueira, lo que ha contribuido a su vulnerabilidad emocional. Sus compañeros en el ruedo no cree que por su carácter controlado haya vivido un episodio así de ira contra unos empleados.

Mientras el proceso judicial avanza, el hemano de Fran Rivera (muy acfectado con lo ocurrido) se encuentra en Mallorca, en unos días de descanso que ya tenía previsto con su hijo pequeño, Cayetano, fruto de su matrimonio con Eva González. La ex esposa del diestro no ha querido añadir ni una sola palabra que viniera a empañar aún más la situación