Jalis de la Serna y Alejandra Andrade

"Estos presos darían todo por cumplir su condena en cárceles españolas"

  • Los periodistas dirigen 'Encarcelados', una serie que se estrena en La Sexta y que muestra la impactante realidad de las cárceles más peligrosas del mundo.

Perú, Brasil, Colombia, Bolivia, República Dominicana, Costa Rica y El Salvador son los siete países de América Latina donde cumplen condena la mayor parte de los 2.500 presos españoles en el extranjero. Hasta sus cárceles, las más conflictivas y peligrosas del mundo, ha viajado el equipo de Encarcelados, que La Sexta estrena esta noche en prime time y que fue presentada en primicia el pasado martes en el marco del V FesTVal, que estos días se celebra en Vitoria. Una serie inédita de diez reportajes de 70 minutos en los que los periodistas Jalis de la Serna (Siete lunes y Callejeros) y Alejandra Andrade (Diario de y Callejeros) revelan un fenómeno que parece imparable: la crisis ha disparado el número de personas de nuestro país captados por las redes del narcotráfico.

Más de 120 reclusos españoles retratan la crueldad de los más duros e inhumanos centros penitenciarios, la mayoría de ellos en decadente situación y donde lo peor no es cumplir condena sino la mera supervivencia. Este trabajo, que produce Ver- T, no es más que un documento de investigación que denuncia la vulneración de los más elementales derechos humanos. Prisiones donde no hay comida para todos, en las que hay que pagar para no dormir en el suelo, donde las personas están expuestas a graves enfermedades contagiosas sin ninguna atención médica, donde además están sometidas a extorsiones y torturas y son víctimas de la corrupción institucional, entre otras barbaridades.

Desde un constructor en apuros económicos hasta una ama de casa pasando por un ex policía, una ingeniera o un albañil, todos ellos han sido víctimas de mafias que los han usado como correos de la droga. Y ahora, por ello, están Encarcelados.

-¿Cómo es la experiencia de estar en contacto directo con los internos de las cárceles más peligrosas del mundo? ¿Hay fluido la colaboración?

-Jalis de la Serna: Hemos contado con la entrega y la colaboración de los presos españoles, a pesar de que se jugaban la vida por hablar con una cámara. Ellos quieren que el mundo sepa la realidad que están viviendo. También nos hemos encontrado con otros que no se arriesgan ni han asumido el riesgo. También los hemos entendido.

-¿Cuál es el mensaje de estos presos que más les ha impactado?

-Alejandra Andrade: Hemos entrevistado a 120 presos españoles y tanto Jalis como yo hemos vivido cómo todos, sin excepción, miraban a la cámara y decían "por favor no lo hagáis. No cojáis esa droga".

Jalis de la Serna: Sí, efectivamente. Ése es el punto didáctico de este programa, que la gente debe saber que traer droga de América Latina a España es un negocio muy peligroso. Todos los reclusos con los que hemos hablado coinciden en que cambiarían todo por volver al pasado. No tuvieron en cuenta, además, la condena a la que se exponían. Manejaban poca información. Darían todo, al menos y a estas alturas, por cumplir condena en una cárcel española.

-¿Se sienten respaldados los presos españoles en el extranjero?

-J.S: Lo más impresionante es el hacinamiento que sufren y las condiciones en las que viven. Sin entrar a valorar el trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores, que es muy complicado, la mayoría de presos se ven un poco abandonados y descontentos por la atención que se les presta desde los consulados. Ésa no es una opinión es una sensación que transmiten ellos.

-¿Y en su trabajo? ¿Han sentido verdadero miedo en algún momento?

-J.S: Mucho, ambos hemos vivido bastantes momentos de peligro y tensión. Dentro de las cárceles estábamos solos, sin ningún tipo de protección. La verdad es que el proceso de producción ha sido muy complicado. Cuando comenzamos, nuestro reto era poder acceder a una sola prisión y hemos conseguido entrar a más de treinta. No ha sido fácil.

-A.A: Imagínate mi caso: periodista y chica. Era como un caramelo en la puerta de un colegio. Pero merece la pena por lo que hemos conseguido. Hemos entrado en cárceles a las que nunca había entrado ninguna cámara, ni siquiera de medios del propio país.

-Setenta minutos de programa, un formato más cerrado y novedoso. ¿No resulta un poco arriesgado?

-J.S: Si te refieres a si puede resultar monótono te digo que no. Es un formato con ritmo, vivo, con situaciones que interesan, no resulta repetitivo porque sea de 70 minutos.

-¿Cómo se convence a La Sexta para que apueste por este programa?

-J.S: No es cuestión de convencer sino de características. Estamos orgullosos de que se emita en La Sexta puesto que es una cadena que se ajusta a la perfección al periodismo que nosotros hacemos y a este formato. Este ejercicio de periodismo es marca de la casa, cuyo espíritu se basa en la demostración de una realidad que muchas veces es difícil de ver en las televisiones de nuestro país

-El objetivo que es hacer periodismo de denuncia lo cumplen con creces, aunque quizás son las historias personales su punto más fuerte...

-A.A: Todo parte del dato que habla del incremento de españoles presos a causa del narcotráfico de un 30%. Encarcelados no pretendía ser un programa de denuncia sino de realidad social pero la verdad es que nos hemos encontrado con personas y niños que tienen que pagar por dormir, por comer y hasta por su propia seguridad. Es una violación de derechos humanos y nuestra obligación es contarlo.

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