Cuando le propusieron meterse en la piel de Hipólito no lo pensó. Formar parte de una serie diaria era algo que le motivaba por lo que supondría en su formación, aunque lo que más le llamó la atención fue la vis cómica del personaje. Selu Nieto presume de su faceta humorística por eso se tiente tan cómodo interpretando al hijo del alcalde de El Secreto de Puente Viejo, un papel que al que da vida desde el principio de la serie y con el que se siente muy satisfecho.

- Lleva en esta serie desde el capítulo uno. En los tiempos que corren para el sector, eso es poco más o menos, una lotería.

-Yo también lo veo así. Además, si las expectativas se cumplen, estoy seguro que queda serie para rato.

-En las últimas semanas la serie ha tenido una fuerte acogida, con picos de casi el 20% de share. Eso, después de dos años en antena, no es nada despreciable.

-Estamos muy contentos con la aceptación que está teniendo la serie desde el primer momento. Y no porque no sea un producto bueno, que lo es, sino por lo complicado de la franja horaria. Competíamos con otras cadenas que tenían una audiencia muy fiel y empezábamos desde cero y con un elenco de actores que tampoco era muy conocido. Pero hemos tenido la suerte de gustar a la audiencia.

-Y no sólo a la española, porque el estreno en Italia también ha sido muy bueno.

-Sí. Parece que allí también arrasamos, y eso que es el primer serial diario español que llega a un canal fuerte como el de Mediaset Italia.

-El secreto de Puente Viejo ha sido su primera incursión en una serie diaria de televisión. Después de dos años ¿considera que este paso ha sido una segunda escuela para su formación?

-No hay duda de que en esta serie estoy aprendiendo mucho. Y eso que desde muy chico he estado rodeado de gente del espectáculo. Pero eso de estar trabajado a diario con tantos profesionales te sirve para coger más tablas. Es fantástico porque aprendes muchísimo.

-Aunque trabajar en un serial diario tiene que ser muy estresante

-En cierto modo, sí. Y mucho más si luego te pasa como a mí, que compenso ese estrés con otras actividades agotadoras, como el teatro o la participación en una chirigota.

-Ahora que habla de su chirigota. ¿Cree que pensaron en su faceta carnavalera a la hora de dar ese toque cómico a su personaje?

-El personaje estaba construido así, pero está claro que cuando te metes en él le vas dando esos guiños privados que te hacen sentirlo más tuyo. No puedo evitar ser un poco payasete. En cuanto a lo del carnaval, te diré que me sale de dentro. Por ejemplo, en una escena que tenía que decir unos versos de amor metí sin anestesia los tres primeros versos de Los Ángeles Caídos de Juan Carlos Aragón. Ahí queda eso. En la serie, además, he cantado un pasodoble marcando el ritmo de 3x4 sobre una lata de arenques. El carnaval es algo que siempre me ha enamorado y me compensa mucho esté dónde esté.

-Volviendo a su personaje, aunque sigue siendo algo tarugo, Hipólito ha tenido cierta evolución. ¿Lo veremos seguir avanzando?

-Lo importante de este personaje es su inocencia y su candidez. Es un tipo muy inocente que aporta una visión sana de las cosas. En estos tiempos tan difíciles para los soñadores, es bonito que siga manteniendo su esencia. En cuanto a si va a seguir avanzando, de momento nos conformamos con que ha visto cumplido uno de sus sueños al encontrar a una mujer.