Cayetano, operado de una cornada de dos trayectorias y pronóstico grave

Cayetano Rivera Ordóñez evoluciona con normalidad tras haber sido intervenido anoche en la Clínica Los Álamos de Jerez de la Frontera de la cornada sufrida en la cara interna del muslo derecho, en la cuarta y última corrida de toros de la feria taurina del Caballo en la plaza de toros de Jerez, inferida por el tercer toro de Juan Pedro Domecq.

Atendido por las expertas manos del doctor Julio Mendoza Román, el cirujano Jefe de la enfermería de Jerez ha calificado la cornada como de pronóstico grave ya que tiene dos trayectorias, una paralela a la piel pero otra que entra en profundidad y atraviesa el músculo vasto posterior y el cuádriceps derecho.

En la intervención se le ha colocado al diestro un Friedrich tratándose de una cornada limpia porque no ha roto ninguna arteria principal o vena de importancia pero con destrozos importantes, no graves según Mendoza aunque sí considerables.

Por ello durante la lidia la herida no sangró alarmantemente. Precisamente Juan José Padilla se quitó el corbatín y le apretó a Cayetano un torniquete sobre el orificio de entrada en el muslo derecho.

No se olvide que el torero, una vez herido, se negó a pasar a la enfermería sin matar a su primer toro, que remató la faena y empleó varias entradas para matar e incluso esperó a que sonaran los clarines del siguiente toro para acudir, por su propio pie, a la enfermería. Pese a la gravedad de la herida y tras una primera cura, Cayetano volvió al ruedo para matar a su segundo. El torero, en contra de la voluntad del equipo médico, se negó a ser operado en la plaza para volver al ruedo a matar al sexto por lo que únicamente fue sometido a una cura de urgencia en la plaza.

Precisamente por ese sangrado poco abundante y la férrea voluntad del torero de matar a su segundo, hizo que se pensara que el daño era menor. Al término del festejo Cayetano no compartió, lógicamente, la salida a hombros con Juan José Padilla y fue conducido a la Clínica "Los Álamos"" para someterse a la definitiva intervención.

Todavía tendrá que permanecer en la clínica el torero un día más, hasta recibir el alta hospitalaria para seguir convaleciendo en su domicilio en una evolución que se espera breve.