Juan del Álamo sale a hombros en Castellón
El novillero salmantino triunfa con fuerza y es herido en un gemelo · Dufau y López Simón consiguen un trofeo cada uno
GANADERÍA: Novillos de El Parralejo, en conjunto bien presentados y que dieron buen juego; el segundo fue premiado con la vuelta al ruedo. TOREROS: Thomas Dufau, silencio tras aviso y oreja. Juan del Álamo, dos orejas y saludos tras aviso. Alberto López Simón, oreja tras petIción de la segunda y palmas. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Castellón. Un tercio de entrada.
El grado de madurez de Juan del Álamo, que triunfó con fuerza y resultó herido en su gemelo izquierdo, y una importante novillada de El Parralejo, con vuelta al ruedo para el segundo, en su debut en festejos picados, fueron las claves de la novillada en Castellón. Juan del Álamo desorejó al excelente segundo, que aunó calidad, profundidad y galope en su embestida y recibió el premio de la vuelta al ruedo póstuma, a pesar de no haber petición. Del Álamo construyó una labor que siempre fue a más, alternando tandas por ambas manos y realizada en el tercio, cuajando al novillo. El cierre por manoletinas y la estocada, entera aunque tendida, pusieron en su mano las dos orejas. En el quinto sufrió un puntazo en su gemelo izquierdo en una faena de lucha ante un ejemplar -el peor- deslucido que le volteó en dos ocasiones. El salmantino se enrazó con él y le hizo frente con firmeza.
Alberto Lopez Simón mostró su variedad ante el tercero, que sin ser tan bueno como sus hermanos, tuvo calidad. En la muleta encadenó casi una decena de muletazos de rodillas como prólogo a un trasteo en el que dio sitio y abrió el compás, especialmente por el izquierdo. El sexto, manso de salida, pero igualmente bueno en la muleta, le permitió una faena voluntariosa y muy larga.
Abrió plaza Thomas Dufau con una faena larga y de poco calado a un buen novillo de El Parralejo, aplaudido en el arrastre. El utrero pidió distancias y suavidad, cosa que el francés no siempre consiguió, muleteando algo mecánicamente. Más centrado salió en el cuarto -también de interesante condición-. Ligó bien en varias tandas, pero un inoportuno desarme toreando a dos manos y una estocada trasera enfrió algo el ambiente. Finalmente paseó una oreja.
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