Tarde gélida y de silencios en la apertura de la Feria de Fallas

GANADERÍA: Novillos de Torres Gallego, bien presentados, flojos y de poco juego en conjunto. TOREROS: Alejandro Esplá, silencio y silencio tras aviso. Luis Miguel Casares, silencio tras aviso y silencio. José Arévalo, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso. INCIDENCIAS: Plaza de Valencia. Menos de media entrada en tarde muy fría.

Una tarde de silencios, con prácticamente nada reseñable desde el punto de vista artístico, fue el aciago balance del primer festejo de la Feria de Fallas, celebrado en Valencia. Alejandro Esplá anduvo muy voluntarioso en el que abrió plaza, novillo muy justo de fuerzas al que realizó una labor correcta pero sin llegar a coger altura por las caídas del animal. En el cuarto, hubo menos acople. El novillo, blandito y corto, tampoco se lo puso fácil al torero, que resolvió con más voluntad que acierto.

Lo mejor de Casares en el segundo, fue la pedresina con la que lo recibió de capote en el mismo centro del ruedo, porque el resto de su labor no tuvo demasiadas notas destacadas. Faltó reposo y sobre todo limpieza. El quinto fue de los novillos más complicados. Casares tampoco alcanzó mayores cotas a pesar del tesón.

José Arévalo, que recibió a su primero con una larga cambiada en el tercio, banderilleó con más voluntad que acierto. La faena de muleta tuvo demasiados altibajos ante el mejor novillo, al que no supo templar ni someter. En el sexto, voluntarioso, pero también con alguna que otra prisa de más.