Toros

El banderillero Luis García 'El Niño de Leganés' es dado de alta

Luis García El Niño de Leganés -perteneciente a la cuadrilla de Julián López El Juli- abandonó ayer la clínica Sagrado Corazón tras la cornada sufrida por un toro de Garcigrande en La Maestranza de Sevilla el pasado Domingo de Resurrección.

El torero, en unas declaraciones a Burladero, explicó sobre su recuperación que "me voy encontrando mejor. El tema del nervio ciático sigue como estaba y va a llevar un proceso más lento. Mañana empezaré a verme las heridas y ya me dirán cuándo empiezo el tema de la rehabilitación".

El nervio ciático poplíteo es el más afectado: "En el nervio poplíteo no tengo sensibilidad. Cuando me enganchó me lo atravesó y me lo deshilachó. Me han dicho que para recuperar la sensibilidad bastaría con rehabilitación y que con el tiempo se suele regenerar, no saben si quedarán secuelas o si será necesaria otra intervención, habrá que esperar."

Al dolor de las cornadas y de la paliza del toro hay que sumarle que Luis García es alérgico a varios analgésicos, lo que no permitió aliviarle el dolor los primeros días: "Cada vez que me coge un toro yo llevo mi hoja de alergias. Ha sido una guerra el encontrar un tratamiento que me aliviara el dolor, sobre todo los tres primeros días hasta que encontraron un tratamiento que me ha ido bien". Y dentro del dolor, contento por la Puerta del Príncipe de su matador y por las palabras de apoyo de estos días: "Fue bonito porque me dedicó la Puerta del Príncipe y me dio ánimo de volver a los ruedos. Estos días me ha llamado, me ha dado muchos ánimos y ha estado muy pendiente de mí. Ahora le toca irse a América después de Sevilla y a la vuelta ya hablaremos. No me quiero poner fecha pero creo que para junio-julio estaré listo".

Momentos traumáticos al recordar el momento de la cornada: "Fue muy angustiosa, lo pasé muy mal porque sabía que la primera me la pegó en el aire, me desequilibró y veía que el toro venía hacia mí. Era una angustia intentar esquivar los golpes y proteger los órganos vitales, pasé mucho miedo. Las cornadas no se sienten en el momento y ya llevaba dos en la pierna, cuando me levanté y no la sentía fue cuando me di cuenta de que llevaba algo". El banderillero afirmó que "lo que más ganas tenía era de ver a mis hijas, estar en casa tranquilo y empezar a hacer una vida normal con la compañía de los míos. Por ahora me trataré en Badajoz y en el caso de que algo no fuera bien tendría que viajar a Sevilla".

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