Cuando todavía suenan los ecos de clarines y timbales y resuenan los gritos que clamaban "¡Libertad!, ¡Libertad!", los políticos se echan a la arena en el debate de la prohibición de los toros en Cataluña el día después en el que se echó el cierre a la Monumental de Barcelona tras casi un siglo de toreo en su ruedo.

En declaraciones de ayer de Mariano Rajoy, líder del PP - único partido que junto a Ciutadans votó en bloque a favor de la Fiesta en el Parlamento catalán-, el político afirma que su partido ha encargado un informe para saber si declarar los toros como Bien de Interés Cultural (BIC) los protege en las comunidades autónomas. El responsable popular ha señalado: "No me gusta gobernar a base de prohibiciones. Creo en la libertad", en contestación a qué hará en relación con el veto a las corridas de toros en Cataluña si gana los comicios el próximo 20 de noviembre. Rajoy ha indicado que su partido esperará a lo que dictamine el Tribunal Constitucional (TC) en respuesta al recurso que el PP presentó el pasado 28 de octubre contra la ley; tres meses después de que se aprobara en el Parlamento catalán. La respuesta del TC se prevé larga; incluso de años.

Por parte del PSOE saltaron ayer a la palestra dos de sus primeros espadas: José Bono y Jesús Caldera. El presidente del Congreso ha afirmado que la prohibición es una mala decisión, aunque se muestra esperanzado ante el recurso que se presentó en el Constitucional. En igual sentido hizo declaraciones ayer el coordinador del programa electoral del PSOE: "Confío en que el TC se pronuncie e indique el camino a seguir". Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha dejado patente su posición contraria a los espectáculos taurinos.

Balañá y su negocio

La casa Balañá, propietaria del inmueble, podría hacer un negocio fabuloso. Con una cadena de cines y otras ocupaciones lucrativas en la ciudad de Barcelona, nunca movió ficha. Tras la prohibición habló de que por daño emergente y lucro cesante deberán pagarle entre 300 y 500 millones de euros. Algunos políticos locales ya han dicho que liquidarán el asunto con una cantidad simbólica. Las últimas manifestaciones a cargo de Pedro Balañá -quien se fotografió con las figuras que estos días torearon en su plaza, incluido José Tomás- se produjeron ayer y en las mismas auguró que no entrará en vigor la prohibición: "Creo que en 2012 habrá toros en Barcelona", sin concretar cómo será posible revertir la prohibición; señala Europa Press.

Dudas sobre su uso

La Monumental está catalogada como patrimonio arquitectónico de Barcelona. Son 10.000 metros cuadrados en una zona estratégica. Su calificación no permite el derribo y el uso futuro es ahora una incógnita. Entre otras propuestas surgió la de que el emir de Dubai estaba interesado en comprar el edificio y convertirlo en una mezquita. También se habla de construir un centro comercial, como sucedió con la otra plaza de toros emblemática de Barcelona que continuaba en pie, Las Arenas.

Ahora, todos los aficionados, desde grandes artistas como Miquel Barceló, quien presenció desde una barrera el último festejo, hasta espectadores anónimos, que se llevaron arena del ruedo como tesoro particular, tienen puestas sus miradas en lo que dictamine el Tribunal Constitucional contra este cierre de una de las plazas más importantes de la historia de la tauromaquia: la Monumental de Barcelona.