Morante 2025: verano y humo...

Avanza el verano y el toro está en todas partes. Los coches de las cuadrillas cruzan España de un lado a otro casi sin tiempo de mudar el traje de torear. El nomadeo de los hombres de luces pertenece al rito estival y está vinculado a la recogida de cosechas, vendimias, a los nombres de mil santos que bendicen a los suyos mientras el nombre de Morante se repite en los carteles de la mayoría de las ferias... No hace falta repetirlo mucho. La temporada 2025 es ya, a estas alturas, la mejor de la larga trayectoria del diestro de La Puebla, renacido de sus propias cenizas personales tras superar el durísimo trastorno de personalidad que convirtió en un doble infierno las campañas de 2023 -el mismo año que paseó el rabo de Sevilla- y la de 2024, trocada en un ir y venir hasta el corte definitivo.

Todo eso ha quedado atrás;no sabemos si para siempre. Pero el momento creativo, la capacidad, y el estado de ambición del genio cigarrero invitan a buscarle en todos los rincones de la piel de toro; en ese circuito de las ferias en las que es pieza indiscutible.

El administrador de una conocida lista de difusión de whatsapp que da cuenta de la agenda y los principales hitos del torero de La Puebla ha publicado un curioso estudio comparativo que da cuenta de los resultados estadísticos del genio en las últimas diez temporadas. En las 25 corridas toreadas hasta la fecha ya ha pulverizado cualquier componenda anterior.

La media de orejas por corrida es de 1,28 y los trasteos premiados con doble trofeo ya ascienden a nueve en una campaña, rebasado su ecuador, en la que ya ha paseado 32 orejas y dos rabos, unas cifras sorprendentes en un torero que nunca ha sido especialmente orejero. Tampoco le hacía demasiada falta.

Las comparaciones son válidas. Podemos acudir a las cifras manejadas en 2017, un año complejo marcado por la retirada estratégica que siguió a la tarde aciaga de El Puerto el 13 de agosto, mano a mano con El Juli. Entonces se trataba de dejar atrás otros lastres pero la media orejera, cancelada la temporada con 28 corridas toreadas, fue de sólo 0,53 orejas por corrida...

En cualquier caso, la frialdad de los números sí permite calibrar el entusiasmo y la entrega con la que Morante está afrontando esta temporada que le corona como figurón histórico del toreo, como verdadero torero de época. Atrás quedó su esplendoroso paso por la Feria de Abril sin toros a favor, las dos emocionantes actuaciones en Las Ventas, coronadas con su primera salida a hombros en el coso madrileño como matador de toros; los rabos de Salamanca y Jerez... en una lista que se ha ido engrosando a la vez que el matador cigarrero sembraba aquí o allá sin importarle la alcurnia del escenario.

En un ruedo menor, el de Móstoles, iba a sufrir la dura volterera que le obligó a perder los contratos de Zamora y Soria, aquejado de fortísimos dolores en ambas piernas. No hubo tiempo para encender ninguna alarma. El pasado 2 de julio reaparecía en Burgos en plenitud de facultades tras el breve receso

Este mismo miércoles tiene que hacer el paseíllo en Pamplona en uno de los carteles estrella de la Feria del Toro. En el cuadrante figura la lista de plazas -que aún tiene que seguir engordando- que tiene que pisar el diestro de La Puebla en esta temporada de plenitud creativa y artística. La última tarde que figura en el calendario lo retrata entregando espada y muleta a Javier Zulueta en el ruedo maestrante. Algunos avances lo sitúan el 12 de octubre en Córdoba, anunciado con Juan Ortega y Roca Rey. Sea donde sea se lo contaremos.