El novillero Rafael Cerro, que debutó con picadores, salió en hombros en la primera corrida de la Feria de Olivenza, tras cortar una oreja a cada uno de sus oponentes. Dentro del espectáculo también estuvo a considerable altura Fernando Adrián, otro debutante. El festejo comenzó con media hora de retraso debido al mal estado del piso de plaza como consecuencia de la lluvia caída en la ciudad extremeña.

Con media entrada, en tarde lluviosa, se lidiaron seis novillos pertenecientes a la ganadería de Bernardino Píriz, muy bien presentados y parados en el último tercio. Jesús Díez El Fini, silencio tras aviso y saludos. Fernando Adrián, saludos tras aviso y vuelta tras petición. Rafael Cerro, oreja tras aviso y oreja tras aviso.

Rafael Cerro templó ante su primero, manejable, y mató a la primera, consiguiendo el primer apéndice. Con el sexto, un toro potable que fue a menos, faena desigual, con momentos interesantes.

Fernando Adrián derrochó valor ante el parado segundo. Faena en la que se comprometió, pero que malogró con los aceros. Al quinto lo recibió con un manojo de faroles de rodillas. El torero volvió a demostrar sus ganas y su arrojo ante el complicado astado en una labor que nuevamente no fue premiada debido a reiterados errores a la hora de rematar con el verduguillo.

El torero local El Fini era el menos placeado. Pasó sus peores momentos ante el deslucido cuarto, que lo volteó sin consecuencias en el tercio de banderillas, y tampoco estuvo fino con los aceros.