De la reestructuración de ANOET: pelillos a la mar...
EL REPASO
El nuevo organigrama directivo de la patronal taurina, que sienta en la misma mesa a antiguos antagonistas, ha sorprendido al mundillo taurino
En la muerte de Rafael de Paula...
Una mirada al escalafón taurino en el confín de la temporada...
En el fragor de un otoño de marejada empresarial -con la adjudicación de la plaza de la Maestranza colocada en el punto de mira de los profesionales y aficionados- ha llamado especialmente la atención la reestructuración de la cúpula de ANOET. La mayor y más poderosa asociación que agrupa a los pesos pesados de la patronal taurina ha remozado su equipo directivo sentando en la misma mesa a empresarios que, no hace tanto, se ponían alfileres de vudú unos a otros…
Es la noticia más llamativa de estos días de rupturas de apoderamientos en los que se promete amistad eterna después de echar esas cuentas que no siempre salen a gusto del consumidor. También habrá que hablar de ello… pero hay que frotarse los ojos al contemplar la flamante junta directiva de ANOET que va a sentar en la misma mesa a Rafael García Garrido como presidente; a Ramón Valencia y Óscar Chopera como vicepresidentes y, ojo al dato, a un elenco de vocales en el que, además de Nacho Lloret y Carmelo García, figuran José María Garzón y Alberto García.
Los dos últimos -seguramente los más dinámicos de la última hornada de gestores taurinos- abandonaron ANOET en el epicentro de la pandemia que, además de amenazar de muerte al negocio, destapó algunas miserias y alentó vendettas inconclusas. Todo iba a enredarse después. Y mucho…
Garrido, que timonea la plaza de Las Ventas cada vez más desinhibido de la influencia de Simón Casas, ha hablado de dejar atrás esas “rencillas del pasado”. No queda otra, pero tampoco está de más recordar las circunstancias en las que se produjo la ancha fractura de la patronal a cuenta de la organización de festejos sujetos a las restricciones de aforo que impuso el dichoso covid.
En el corazón de pandemia…
Garzón, precisamente, fue el organizador una de las corridas que trajo más cola, la del Puerto de Santa María en el verano de 2020, que pudo ponerse en pie gracias al famoso 50% del aforo permitido en ese momento por la Junta de Andalucía. Es el mismo porcentaje por el que pocos meses después clamarían los mismos empresarios taurinos que, asombrosamente, afearon a Garzón la organización de aquel festejo que cumplió escrupulosamente con todas las medidas exigidas por las autoridades en ese momento.
Mejor no referir algunos lances del momento pero aquella algarada obligaría a la Junta a decretar después una nueva reducción del aforo, mucho más drástica, que acabó perjudicando a toda la patronal que exigiría un año después el traído y llevado 50% como mínimo indispensable para reactivar el negocio. Es historia reciente…
Nuevos tiempos, otros retos…
Garzón se había convertido en ese momento en el hombre a batir. Cuatro o cinco años después, como Alberto García, vuelve a sentarse en la mesa de los pesos pesados en un tiempo que demanda nuevas alianzas y una estrategia común para unificar criterios en la licitación y el concurso de las plazas. Y no son pocas las que andan al retortero…
Ya hemos hablado de Sevilla. La renovación o revocación de Pagés sigue siendo la principal incógnita por más que los rumores más insistentes confirmen a Ramón Valencia en los despachos de la calle Adriano con un nuevo marco contractual y temporal. El trasiego de abogados y el revuelo de papeles, dicen, anda aún en su apogeo en medio de un asombroso sigilo. Nadie recuerda un secreto mejor guardado en la ciudad de la Giralda…
Pero hay otras plazas dando que hablar. El farragoso caso de Málaga empieza a ser recurrente. Desde la revocación de Garzón -que se quedó sin la prórroga que pretendía en el mejor momento de su gestión- se han sucedido demasiados vaivenes. Además de las taras del pliego -denunciadas por Garrido- y los errores de procedimiento, suenan no pocas maniobras en la trastienda del proceso que algún día podrían salir a la luz. Garzón tiene la llave de la plaza hasta junio. Son los tiempos de la administración, que nada tienen que ver con la lógica taurina.
Pero hay otras plazas que tienen que despejar su futuro inmediato como las de Zaragoza, Alicante, Cáceres, Guadalajara, Albacete… En Almería, ya lo saben, se han decantado por los Matilla. Ellos mismos.
Caminos separados…
Pero estos días que ya piden lumbre y castañas también son muy dados a rupturas y nuevas alianzas. Fernando Adrián ha separado su camino de Maximino Pérez y Diego Urdiales, del de Luis Miguel Villalpando. Esta última ruptura es la que más ha sorprendido al mundillo taurino. El interés que el riojano sigue despertando en los buenos aficionados choca con las estadísticas. Sólo se ha vestido de luces en 9 ocasiones en la temporada 2025. ¿Es la consecuencia de defender un caché específico? Posiblemente ahí resida alguna clave de la ruptura…
Vamos a ir cerrando el esportón que este mismo lunes se falla el Premio Taurino del Ayuntamiento de Sevilla. Sería la tercera edición desde su rescate por el actual gobierno municipal, la décima si sumamos todas sus etapas. Ya hay un nombre que resuena pero todo está por ver.
Y nos marchamos ya, enviando un abrazo a Julio de la Puerta, excelente ganadero y mejor persona que se recupera satisfactoriamente de las graves lesiones sufridas en su finca en un fin de semana pródigo en percances camperos. Que se lo pregunten a José Carlos Venegas, que ya ha recibido el alta con un muslo atravesado de parte a parte. El toro sigue dictando su promesa de peligro…
También te puede interesar