La gestión deportiva tiene un referente dentro del género: ‘Football Manager’, la creación de Sports Interactive lleva ya varios años perfeccionando una fórmula que no sólo funciona, sino que suma adeptos con cada nueva iteración.

Sabemos, por experiencia propia, que un club no son sólo sus jugadores, ni siquiera el entrenador o el presidente, sino que hay todo un perfil de profesionales dedicados por y para el club que trabajan incansablemente para que el equipo de turno se posicione en la posición más alta de la tabla clasificatoria. Y todo ese trabajo interrelacional, casi orgánico, se presenta de forma clara y concisa en la franquicia británica.

¿Qué tiene de especial este simulador que enamora tanto a aficionados del deporte rey como a los curiosos que quieren sentir lo que es vivir detrás del banquillo? Pues es sencillo: una propuesta jugable profunda, con cientos de variables a tener en cuenta, que delega la responsabilidad de las finanzas, las decisiones y el esquema de juego directamente al jugador.

‘Football Manager’ va más allá de decidir la ofensiva en el campo de juego, más allá de compensar presupuestos, más allá de reflotar un equipo en los puestos de descenso. ‘Football Manager’ es el fútbol eterno que no se ve en televisión y que tantas alegrías -y penas- puede darnos en una sola partida. ¿Te atreves a gestionar un club?

Control absoluto desde el centro de operaciones

Llevar a cabo tal titánica tarea, ya sea la de coger un club de segunda y competir contra las grandes firmas o escoger un equipo de élite y mantener la hegemonía, no es para nada sencillo, pero su puesta en escena sí lo es. Desde el primer minuto, ‘Football Manager 2023’ nos enseña cientos de parámetros a tener en cuenta que representan el funcionamiento actual del club. A partir de ahí, es nuestra responsabilidad decidir qué objetivos nos marcamos, cómo lo vamos a hacer y desde qué momento empieza nuestro legado dentro de un equipo.

Dependiendo de la plantilla que seleccionemos tendremos unos presupuestos u otros; los patrocinadores serán distintos; la afición diferente; tendremos más o menos poder dentro del mercado de traspasos… en definitiva, nuestra primera elección condiciona, seguramente, la experiencia dentro del simulador. No hace falta decir que cada partida es un mundo de posibilidades siempre teniendo en cuenta los parámetros del equipo y unos objetivos realistas: ver al Betis en la Champions League es posible, pero será poco probable durante nuestra primera temporada. Y también es posible, menos de lo que pueda parecer, ver al Real Madrid en puestos de descenso.

Lo mejor de todo es que el jugador tiene control absoluto en su centro de operaciones antes de cada jornada. Conocer a nuestra plantilla es vital para ver qué huecos tiene, cuáles son sus fortalezas, así como su proyección a varios años vista; mantener una buena relación con los ojeadores y utilizarlos cuando vemos que un jugador estrella busca la retirada también es fundamental; evitar gastarnos una millonada para fichar a Neymar puede salvarnos de la bancarrota si lo apostamos todo a una carta, pero esto dependerá de la personalidad del jugador.

El videojuego es limpio y ordenado a la hora de presentar cada previa de partido, con simulaciones, gráficos y análisis de datos en tiempo real que nos hacen sentir, en pocas jornadas, que somos los responsables del club. Y como tal, nuestra responsabilidad es enorme. Además, en esta versión se le ha dado un peso superior a la afición, esa que corea los cánticos del equipo y viste los colores de nuestra camiseta, dándonos información en todo momento sobre sus expectativas para darle mayor realismo al asunto. Con todo, no debemos olvidar que es el jugador el que toma las decisiones y, por ende, tendrá que asumir las consecuencias, sea con la junta, con la afición o con los futbolistas.

Más licencias y adaptación a videoconsolas

Uno de los problemas que suele acarrear este tipo de videojuegos son las licencias, pues el pastel del deporte rey tiene muchísimas marcas, firmas y contratos de exclusividad que pueden ser inasumibles para un estudio que quiere hacer un simulador. Sin embargo, ‘Football Manager 2023’ integra las competiciones más importantes del deporte como la Champions League y la UEFA Europa League para darle a sus equipos, estadios y equipación, el realismo que se merece. Incluso a la hora de disputar los partidos puede escucharse la entradilla de “The Chaaampioooons” antes de jugarse el esférico, lo que nos pone más en el papel de directivo.

Probablemente, de cara al año que viene, puedan seguir añadiendo nuevas licencias, ya que hay algunas ausencias. Pese a todo, el título recoge los principales equipos y competiciones más importantes de la historia del fútbol, y deja la puerta abierta para editar lo que sea necesario.

Por otra parte, y aunque el género está vinculado directamente al ordenador dada la precisión milimétrica del ratón, ‘Football Manager 2023’ cuenta con una versión para la sobremesa de Microsoft que, de hecho, entra directamente en el servicio de suscripción Game Pass. La obra se deja jugar -se disfruta, y mucho- con el mando. La versión de PlayStation 5, anunciada, se ha retrasado de manera indefinida.

Un simulador casi perfecto

Al otro lado de la moneda nos encontramos con que la recreación de los partidos a nivel tridimensional no ha cambiado en exceso con respecto a la iteración del año pasado. En este sentido y siendo honestos, el simulador tampoco espera competir con los grandes juegos de fútbol más centrados en la experiencia pisando el césped.

En definitiva, Sports Interactive continúa haciendo lo mejor que sabe hacer: trasladar las sensaciones del management futbolístico a cualquier jugador que tenga interés en lo que pasa dentro de las entrañas del fútbol. Como simulador, el videojuego cumple con nota, alcanzando niveles de profundidad, exigencia y satisfacción que pocas veces se ven en un título de estas características. El estudio británico lo ha vuelto a hacer, y los aficionados tienen una cita ineludible con uno de los mejores videojuegos de gestión deportiva de la historia.