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Sonic Frontiers: la revolución que necesitaba la franquicia

  • El juego de SEGA no se parece a nada visto en la franquicia. El archipiélago de las Islas Starfall será tu lugar favorito en la historia de Sonic

Sonic Frontiers: la revolución que necesitaba la franquicia

Cuando pensamos en Sonic nos viene a la mente velocidad, escenarios llenos de obstáculos, anillos, Chaos Emeralds y los mágicos personajes que pueblan su universo. Pero, ¿y si todos estos elementos se colocarán en un misterioso mundo abierto? Con esta premisa nace Sonic Frontiers, un nuevo videojuego de la saga que combina elementos clásicos mientras trata de innovar, llevando al erizo a Zonas Abiertas (como las definen los propios desarrolladores del Sonic Team). Aquí podrás encontrar divertidos rompecabezas que resolver, épicas batallas en las que luchar y vastos parajes para explorar, además de elementos para coleccionar y personajes con los que interactuar.

Más rápido que nunca

A un nivel muy superior que cualquier otro juego de la franquicia, Frontiers transmite la idea de que Sonic es increíblemente rápido. Cuando se desplaza y el paisaje se vuelve borroso se produce una sensación de vértigo que no se advertía en otros juegos. Ni siquiera las producciones de la década de 1990, consideradas el pináculo de la serie, fueron capaces de transmitir este tipo de sensación. Cada vez que el Sonic clásico corría más y más rápido, era porque realmente lo propulsaba un resorte o se impulsaba por otros mecanismos. Olvídate. Aquí el erizo simplemente corre en la dirección y a la velocidad que el jugador desea.

Básicamente todo esto, se propicia un buen día, cuando Sonic, Tails, Knuckles y Amy, se dirigen a unas islas en busca de las anisadas Chaos Emeralds. Al acercarse, su avión empieza a sufrir problemas y son absorbidos por un portal dimensional. Nuestro héroe azul acaba separado de sus amigos y despierta en un extraño mundo digital, una de las Islas Starfall, enormes extensiones rebosantes de ruinas antiguas por las que deambulan enemigos bastante extraños. El resto de nuestros acompañantes, en cambio, se encuentran atrapados entre dos dimensiones: la dimensión real y la digital. A partir de aquí, depende de Sonic salvar a sus amigos y traerlos de regreso al mundo físico. Curiosamente, Robotnik también está atrapado en el mundo digital. De hecho, el villano aparece acompañado de una inteligencia artificial llamada Sage, que ya es uno de los mejores personajes creados para el universo Sonic en las últimas décadas.

Sonic se va de aventuras a las Islas Starfall

La historia es uno de los puntos fuertes del juego, principalmente por ese mismo ambiente de misterio que la envuelve. A esto ayuda que el Sonic Team haya construido las Islas Starfall alojando elementos y recursos clásicos en zonas abiertas. Esto quiere decir que el jugador encontrará a lo largo del mapa “mini-fases” y sesiones de plataformas (en 2D o 3D) que sirven para obtener los objetos necesarios para progresar y cruzar las cinco islas diferentes que proporciona la aventura, todas repletas de retos, enemigos, objetos, rompecabezas, portales y personajes.

La exploración es esencial en el juego, ya que además de ayudarnos a comprender la historia, también revela las misiones, objetivos y zonas de interés diseminadas en el mapa. Las Islas tienen muchos desafíos que superar y la variedad de estas pruebas es bastante grande. Para hacernos una idea más clara de nuestro entorno en el mapa de juego, se pueden resolver algunos desafíos que cuando se completan, revelan una porción de mapa, mostrando los elementos ocultos en esa parcela de terreno y, créenos, quieres recoger todo qué hay allí. En todo caso, la vía principal proporcionada por estos “desafíos” es la existencia de portales. Al entrar en ellos, Sonic se transporta a un nivel de estilo clásico (los diseños varían de 2D a 3D), donde debe superar determinados retos. Al cumplir al menos uno de estos objetivos el juego libera llaves que se usan para abrir cofres que contienen Chaos Emeralds, que a su vez son esenciales para avanzar y derrotar a los jefes.

Exploración a un nivel sin precedentes

En el mundo abierto de Sonic Frontiers también cobran mucha relevancia los llamados Elementos mnemotécnicos, que deben recopilarse para avanzar en la historia. En cada mapa, Sonic tendrá que localizar estos elementos, que hacen referencia a las personalidades de los personajes que se encuentran allí. Por ejemplo, corazones para Amy, medallas para Knuckles o llaves inglesas para Tails. Un consejo: a menudo, se encuentran ocultos en las misiones de plataformas 2D/3D repartidas por el mapa.

En todo caso, básicamente, Frontiers ofrece 5 islas. A estas alturas ya habrás entendido que el videojuego funciona mediante áreas separadas, cada una de las cuales se ejecuta como un mundo abierto propio. Y en todas ellas, Sonic puede correr donde quiera, ya sea enfrentándose a enemigos, jefes, resolviendo rompecabezas ambientales o cumpliendo desafíos de plataformas para conseguir elementos de la historia. En este sentido los mapas fomentan la exploración en base a una rutina que requiere obtener una cantidad 'X' de Elementos mnemotécnicos y, esto deriva en una experiencia realmente divertida, más aún si eres fan de la saga, ya que se percibe mucho cuidado para no repetir etapas en el ciberespacio o desafíos de plataformas en mundo abierto. Esto enriquece la experiencia y hace que seamos un poco más felices.

Combate revolucionario para la franquicia

Para acceder al ciberespacio debes luchar contra jefes, ya que sueltan los engranajes que necesitamos para abrir portales. De hecho, otro de los muchos puntos más interesantes del videojuego es el nuevo sistema de combate. Al parecer los creativos del Sonic Team querían reducir, también, la velocidad a la que se derrota a los oponentes, para ello necesitaban aportar un nuevo plantel de golpes al protagonista. Con todo esto, el combate de Sonic Frontiers trae una propuesta sin precedentes que debería mantenerse y ser reutilizada una y otra vez en el futuro de la franquicia.

También cuenta con un árbol de habilidades: en él, el jugador gasta puntos (adquiridos al derrotar enemigos o realizar trucos en el aire) para obtener nuevas habilidades. A medida que se adquieren, el arsenal de acciones tanto evasivas como de ataque de Sonic se vuelven más completas y permite generosos combos. En este sentido, el sistema de asignación de habilidades funciona muy bien y es un placer crear combos con los ataques desbloqueados. Y lo mejor de todo: son fáciles de ejecutar con combinaciones de botones no complejas.

Dos mundos chocan

El diseño de las islas es sencillamente espectacular con ambientaciones muy diferenciadas. Los efectos también rozan el sobresaliente y cuando llueve, por ejemplo, es una delicia ver el agua golpeando los árboles y hasta al mismo Sonic. Hay una sensación de calma que incita a la contemplación, aunque sea poco tiempo antes de salir disparado de nuevo hacia otro desafío. Sorprendentemente, la historia de Sonic Frontiers logra ser muy dramática, y las secuencias de vídeo que consolidan la trama, son capaces de transmitir sentimientos mucho más intensos. La producción apuesta por una narrativa más madura, aunque sin dejar de ligar características conocidas de otros juegos de la serie, como los lazos de amistad, bromas y la rivalidad. Además, los mapas pueden parecer enormes para un erizo que no llega a un metro de altura, pero no es así cuando puedes recorrerlos a la velocidad del sonido, de hecho, se perciben equilibrados en tamaño y esto no se aplica a un mapa específico. Todas las estructuras a las que Sonic puede escalar para conseguir objetos están muy bien planificadas y los mapas aciertan de pleno tanto en la integración de desafíos como en el diseño de niveles.

Conclusiones

Sonic Frontiers es el mejor videojuego de la veterana franquicia en mucho tiempo. La propuesta clásica de los juegos 2D puede parecer insuperable e insustituible en las cabezas de sus seguidores, pero ese tipo de experiencia ya no funciona. Ahora se ha acertado de pleno y Sonic ha vuelto a lo grande con algo único en la historia de la franquicia. El archipiélago de las Islas Starfall será tu lugar favorito entre las aventuras de Sonic, porque cuando realmente te embarcas en la historia, afrontas sus desafíos de plataformas y disfrutas de sus opciones de combate, la experiencia se percibe sencillamente sensacional.

Sin duda una propuesta muy diferente a la saga completa. Si bien reúne muchos elementos clásicos (niveles de plataformas en 2D y 3D,

recolección de anillos y velocidad), también instaura un nuevo sistema de combate y una historia más madura. Es imposible negar que SEGA no haya intentado reinventar la franquicia con anterioridad, pero de cara al futuro, ‘Frontiers’ quedará marcado como la auténtica (y deseada) modernización de Sonic.

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