La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Sánchez entra en los templos cuando quiere
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La Hermandad de la Exaltación volvió a llenar de emoción y fervor las calles de Sevilla este Jueves Santo. Desde la iglesia de Santa Catalina, su imponente paso de misterio, con el Cristo clavado en la cruz y elevado en el monte Calvario, ofreció una de las estampas más impactantes de la jornada.
Tras él, el palio de la Virgen de las Lágrimas deslumbró con su elegancia clásica y su andar refinado. La cofradía recorrió con paso firme enclaves emblemáticos del centro, entre saetas y aplausos, dejando imágenes de gran belleza y emoción.
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