CON motivo de la celebración de los 50 años de la Primera Promoción de Aparejadores de la Universidad de Sevilla y de Andalucía (1964-2014) se celebró ayer en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación (Etsie) una serie de actos conmemorativos del día de la festividad del patrón de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos, San Juan de Ortega.

De los 36 egresados en 1964, asistieron 16 de los 24 que aún siguen vivos, ya que ocho no pudieron asistir por motivos de salud. Tras una misa de acción de gracias por los doce miembros de la promoción ya fallecidos, se procedió a la entrega de diplomas conmemorativos de la efemérides, en un acto presidido por el rector de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano; el vicerrector de Infraestructuras de la US, Carlos León de Mora, cuyo padre pertenece a la promoción que cumple sus bodas de Oro; el director de la Etsie, José María Calama; José Antonio Conde, representante del Consejo Andaluz de Colegios de Aparejadores y el presidente del Colegio de Aparejadores y Aparejadores Técnicos (Coaat) de Sevilla, David Marín.

Antonio Carmona, miembro de la comisión organizadora y número uno de la promoción que saliera en 1964 del Pabellón de Brasil de la Exposición Universal del 29, antigua sede de la Escuela, fue el encargado de hablar en representación de los egresados. "La primera promoción de aparejadores salimos a la calle", aseguró, "con el único afán de trabajar y trabajar. Hoy, prácticamente todos ya jubilados, hemos cumplido estos 50 años desarrollando labores en tantos sectores y subsectores de la construcción, manteniendo, como generación soporte de valores humanos y profesionales, el presente y el futuro de sociedades, empresas, gabinetes como aparejadores a pie de obras, como directores en despachos de arquitectura, como promotores, como gestores comerciales, como vendedores, profesionales inmobiliarios, como funcionarios de la Administración, como profesores y hasta como religiosos, ya que tenemos a un ermitaño entre nosotros. Y nos sentimos orgullosos", concluyó.

Los actos culminaron con la degustación por parte de los asistentes de dos grandes tartas decoradas con los logos de la Universidad de Sevilla y de la Etsie.