Moda a medida que se luce en palacio

Tres casas de costura andaluza tomaron ayer el relevo a los habituales visitantes del Alcázar de Sevilla, los turistas. El diseñador cordobés Elio Berhanyer, la joven astigitana Sofía Rivera y el modisto sevillano Daniel Carrasco protagonizaron la primera jornada de SIQ Handcraft&Fashion. Este evento, que promueve la empresaria Raquel Revuelta a través de la Agencia de Moda y Comunicación Doble Erre, reunirá hasta mañana a nueve diseñadores de primer nivel, algunos de reconocido prestigio y trayectoria y otros noveles, con el objetivo de fusionar el trabajo de la costura con el conjunto patrimonial de la ciudad. Nueve desfiles de moda nupcial y de ceremonias a lo largo de tres días que reivindican la confección artesana frente al prêt-à-porter en un espacio único del palacio sevillano, el Salón Gótico.

"No-madeja-do". Esas fueron las palabras que Elio Berhanyer dirigió al auditorio al término de su desfile. Con ese guiño (alusión a las palabras que dedicó Alfonso X El Sabio a la ciudad de Sevilla por su fidelidad al monarca) y las 15 rosas rojas que las modelos de Doble Erre entregaron a algunos invitados, el veterano diseñador puso el broche a la presentación de una veintena de diseños de cóctel y ceremonia. Los trajes procedían de colecciones anteriores de las que Berhanyer trajo a Sevilla una representación a modo de retrospectiva. Trajes cortos de cóctel a los que siguieron vestidos largos y vaporosos, muy femeninos y espectaculares por la caída de las faldas. Berhanyer comentó entre bambalinas que, a pesar de la espectacularidad de los diseños largos de fiesta, él prefería "los cortos, cortísimos de cóctel que se diseñan para las chicas más jóvenes". Después los invitados de este icono de la moda española se trasladaron a los Jardines del Alcázar, donde el encargado de inaugurar SIQ (siglas de sí quiero) ofreció un cóctel.

Sofía Rivera, que desfiló en segundo lugar, era la más joven y se mostró "muy ilusionada", mientras confesó que estaba "realmente nerviosa". Sus nervios que se conjugaban con su agradecimiento por la oportunidad de presentar una colección hecha especialmente para la ocasión y que recoge la esencia de sus creaciones entre las paredes de un palacio que es Patrimonio de la Humanidad. Entre los diseños, que abrirán la temporada de verano de la astigitana, se pudieron ver desde modelos que incorporaban bordados en oro y otros confeccionados en seda pintada a mano, hasta otros más sencillos para acudir a ceremonias y varios trajes nupciales. Los vestidos, que desfilaron a ritmo de saxo, piano y percusión, reflejaron la concepción de mujer que tiene Rivera, un estilo influenciado por sus raíces: "Mis diseños son pura Andalucía. Mujeres con fuerza. Hay mucho cristal y mucho oro. Me fascina el Barroco y mi tierra, por eso he querido que se reflejase en mi colección". Uno de los detalles más originales de este desfile fue un bolso confeccionado a mano a partir de la hombrera de un traje de luces.

La noche de costura andaluza en el Alcázar contó con el desfile nupcial del diseñador sevillano Daniel Carrasco como broche final. Después de agasajar a su invitados -la diseñadora Luchi Cabrera, amiga del modisto, entre ellos- con un clavel rosa, que repartió la floristería sevillana Iberflor, presentó en primicia 15 diseños. Una colección ecléctica en la que pudo contemplarse desde modelos románticos a otros más modernos, entre ellos uno de chaqueta y pantalón, "apropiado para una boda civil", según apuntó Carrasco.

La moda actual encamina sus pasos hacia una vuelta atrás, a sus orígenes, al trato personalizado y la costura a medida de los sastres y Sevilla quiere ser pionera de esta tendencia. Hoy, están previstos los desfiles de la firma JLu Zambonino, a las 19:30; Carmen del Marco, a las 20:30 y, a las 21:30, clausura de la jornada con Manolo Giraldo.