Baturrone, la cervecería marinera con la que Ovejas Negras llega al 'puerto' de Las Setas

Bajo las Setas de la Encarnación, concretamente en el número 37 de la plaza, en su esquina con José Gestoso, abre sus puertas Baturrones, una nueva cervecería marinera que rinde homenaje al tapeo sevillano con una propuesta sabrosa, informal y un enfoque en el producto de la mano de la Pescadería La Almadraba. Con cocina ininterrumpida, precios populares y una amplia barra, Baturrones llega con un solo objetivo: conquistar a los de aquí.

Inspirado en el histórico Casa Baturones, aquel local legendario de la Ronda de Capuchinos donde muchas generaciones se tomaron su primera cerveza, Baturrones recupera ese espíritu de barrio, alegría y pescaíto frito y marisco, pero lo hace desde una mirada actual. Un lugar sin trampa ni cartón: buena materia prima y tapas de toda la vida donde la cerveza se toma en tanque. Porque todo el mundo sabía que se escribía Casa Baturones pero se leía Baturrones.

Montaditos, chacinas ibéricas, aliños, fritos y mariscos

De su apartado de platos fríos, proponen su ensaladilla de gambas al ajillo (3,80€), papas aliñas (3,50€), mojama de atún con almendras fritas (4,50 euros) o la gilda marinera (2,80 euros la unidad). Los marineros avezados no deben de dejar escapar una visita a la vitrina con los fuera de carta.

Del apartado de fritos, no puede faltar el cartucho de gambas rebozadas (9,90 euros), cartucho de choquitos de trasmallo (8,50 euros), pavía de merluza (2,50 euros la unidad) o las tortillitas de camarones (3,50 euros la unidad), cartucho de adobo (8,00 euros) o tacos de bacalao (11,50 euros entre otros.

De su selecta selección de mariscos, las gambas blancas de Isla Cristina (6,90 euros los 100g), los langostinos de Sanlúcar (7,90/100gr) o las patas rusas (5,90/100gr). Pero es imprescindible asomarse a la vitrina que reponen diariamente con productos frescos que traen directamente de las lonjas: gambas rojas de Almería, Carabineros de Huelva, percebes gallegos de A Coruña, cococha de merluza de pincho también del norte, concretamente Galicia, cañaillas de Isla Cristina, Camarón de Sanlúcar…

La Alamadraba

El pescado y el marisco fresco lo sirve La Almadraba, la pescadería selecta que se ha convertido en referencia en el centro de Sevilla por su calidad, cercanía y trato. Álvaro López Canto, su fundador, firma el producto que cada día llega a Baturrones desde lonjas como Barbate, Conil o Sanlúcar: producto de lonja, precios honestos y un gusto impecable por lo bueno.

También cuenta con clásicos de abacería servidos en papelones: jamón ibérico de bellota, salchichón ibérico de bellota, lomito y morcón ibérico, y quesos como el de Ocaña, de cabra GR Carmen o el indispensable queso trufado.

Los montaditos hechos con pan de la panadería Práxedes traído desde Alcalá de Guadaira, como el bollito de pringá (2,90 euros), el serranito de toda la vida (3,90), el solomillo al whisky (3,80), gambas al ajillo con alioli (3,90) y también ofrecen panes como el de bacalao ahumado, salmorejo y alcaparras fritas (12,00) o sobrasada, queso viejo y miel (12,00), entre otros.

De postres, tres clásicos de toda la vida: tarta de queso (3,50), tarta de la abuela (3,50) y tocino de cielo (3,50).

Bodega: los palos del Jerez

La casa cuenta con una pequeña pero cuidada selección de blancos y generosos, con todos los palos del Jerez y especial protagonismo a los de crianza biológica: manzanilla y fino. Desde la clásica Manzanilla de Barbadillo, hasta la Manzanilla Pastora —una pasada con carácter—, sin olvidar joyas como la Manzanilla en Rama Elías, servida directamente desde una pequeña bota en el local. También se puede degustar Toto, el espumoso de Barbadillo, ideal para los que buscan algo diferente.

Los vinos se sirven como debe ser: en catavino clásico de bodega, con opción de media o botella entera jarreada al momento.

Abierto todos los días, sin reserva

Baturrones apuesta por una experiencia sin complicaciones: cocina ininterrumpida, barra, terraza y grandes ventanales abiertos a la plaza. No se aceptan reservas, solo ganas de comer bien, beber frío y disfrutar del ambiente.

Con un ticket medio popular, el local está diseñado para quienes quieren un sitio auténtico donde volver una y otra vez. Para almorzar, tapear, salir del trabajo o alargar la noche con montaditos, marisco y una cerveza en tanque bien tirada.

Baturrones, también se lleva

Chocos, adobo, pavías, tortilla de camarones, gambas rebozadas… todo preparado al momento y servido en barra, terraza o para llevar. Si lo quieres para llevar, pide tu turno en barra con número, como se ha hecho siempre, y llévate el pescaíto caliente y crujiente en su cartucho de papel. Porque en Baturrones, el sabor del mar también viaja contigo.

Cervezas que hacen historias

Baturones. En la Ronda de Capuchinos, fue un templo de cerveza y alegría donde muchos sevillanos probaron su primera caña entre boleros, pescaíto frito y noches de verano. Con su patio de albero, su freiduría y ese ambiente que daba ganas de vivir, Casa Baturones dejó huella en la memoria de la ciudad.

Hoy, ese espíritu vuelve al centro de Sevilla de la mano de Ovejas Negras Company. Con el mismo nombre, esta cervecería marinera mantiene las ganas intactas de seguir siendo ese lugar donde siempre apetece quedarse un rato más.