Algunas de las calles más estrechas de la ciudad de Sevilla se encuentran en su casco histórico, siendo una de ellas es bien conocida (la calle Reinoso no recibe el sobrenombre de 'la calle de los besos' por nada), pero ¿sabes cuáles son las otras?

Las calles más estrechas de Sevilla

Pasar por algunas de las calles del casco antiguo de Sevilla puede ser un engorro para los viandantes, ya que su estrechez hace que haya que tomar turnos para recorrerlas por lo incómodo o casi imposible que puede ser pasar por ella junto a otra persona. 

En el casco histórico de Sevilla hay vías con zonas tan estrechas que no son aptas para los más aprensivos, ya que apenas superan el metro de ancho. Es el caso de la calle Mariscal, que conecta la calle Doncellas y la plaza de Refinadores y que ha sido proclamada como la calle más estrecha de la ciudad, en cuyo punto más angosto tan solo mide 101 centímetros. Esta callejuela del barrio de Santa Cruz es además de una de las calles más estrechas de toda Andalucía. 

También destacan por su escaso espacio calles como Lope de Rueda (que llega a tener 102 centímetros de ancho en sus puntos más estrechos) o la calle Cruces (con un ancho mínimo de 119 centímetros).

Sin embargo, es la calle Reinoso (la conocida como 'calle de los besos') la calle de la ciudad más conocida por su estrechez. Esta calle llega a medir 106 cm de ancho en algunos puntos, motivo por el que los vecinos de los edificios en lados contrarios podrían llegar a abrazarse y besarse desde sus balcones con muy poco esfuerzo y la razón por la que la calle Reinoso ha recibido su romántico sobrenombre.

Afortunadamente para los transeúntes que recorran estas calles, han de saber que no son las vías más estrechas a las que se podrían enfrentar en territorio andaluz. En la comunidad autónoma este curioso récord lo tiene una callejuela en Soportújar, en la provincia de Granada, cuya calle Zanjilla mide apenas unos 50 centímetros de ancho en su punto más angosto.