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Cómo comer fuera de casa y no engordar

  • Consumir un aperitivo antes de llegar al restaurante, masticar lentamente o pedir postre para compartir, entre las claves para triunfar en la operación bikini

Es importante no salir con excesivo apetito y tomar un 'snack' antes de llegar al restaurante.

Es importante no salir con excesivo apetito y tomar un 'snack' antes de llegar al restaurante. / D. S.

Pensar en comer fuera de casa y no engordar resulta complicado, que no imposible. Basta con aplicar cinco trucos que impedirán dar al traste con la operación bikini.

Los expertos en nutrición y bienestar del Hotel Barceló Hamilton ofrecen estas claves saludables:

Antes de salir al restaurante

Uno de los grandes errores que se cometen al comer fuera (y que acaban acumulándose en forma de kilos extra) es pedir por los ojos. Si llevas muchas horas sin comer y llegas al restaurante, lo normal es que te pidas los platos más abundantes y apetecibles. Pero esto puedes evitarlo, tomándote un snack una hora antes de salir: una pieza de fruta, un yogur griego o un pequeño plato de ensalada. Así ayudarás a tu cuerpo controlar el hambre y podrás pedir con mesura.

¿Qué me pido?, según si es almuerzo o cena

Si has quedado en el restaurante a la hora de la comida, puedes permitirte agregar carbohidratos a tu plato, especialmente si son integrales: pasta integral, pan integral o de cerelaes, arroz salvaje… Sin embargo, para la hora de la cena es más conveniente disminuir la cantidad de carbohidratos y las grasas saturadas como salsas cremosas, frituras y carnes fuertes. Además, recuerda siempre incluir algo de verde en tu pedido en forma de verduras o frutas.

Evite los platos abundantes y los carbohidratos, si se trata de una cena. Evite los platos abundantes y los carbohidratos, si se trata de una cena.

Evite los platos abundantes y los carbohidratos, si se trata de una cena. / D. S.

Comer, no devorar

Uno de los secretos de las modelos para comer lo que le apetece y mantener su figura es comer despacio. Este simple acto te permitirá disfrutar más de tu comida, ser más consciente de las porciones que consumes y hará que tu cuerpo tenga sensación de saciedad con menos cantidad de alimentos. Además, por si fuera poco, comer lentamente y masticar bien la comida te ayudará a tener una digestión mucho más ligera. 

Beber sólo lo justo

Los médicos y nutricionistas coinciden en que la fórmula perfecta para las comidas es acompañar cada una con dos vasos de agua. Sin embargo, hay ocasiones en las que puedes permitirte sustituir el agua por alguna bebida alcohólica. Entre las bebidas que tienen menos calorías están: el vino tinto, la cerveza sin alcohol, la sidra y la cerveza oscura.

Es posible acompañar la comida de una copa de vino. Es posible acompañar la comida de una copa de vino.

Es posible acompañar la comida de una copa de vino. / Belén Vargas

¡Di que sí al postre!

Si eres un amante del dulce y para ti ninguna comida está completa sin un toque dulce al final. Para darte el gusto de tomar el postre y no arrepentirte, hay tres maneras de hacerlo:

Pedir postre para compartir, nunca más de dos cucharadas por comensal, es una solución para no renunciar al postre. Pedir postre para compartir, nunca más de dos cucharadas por comensal, es una solución para no renunciar al postre.

Pedir postre para compartir, nunca más de dos cucharadas por comensal, es una solución para no renunciar al postre. / D. S.

  • Pedir un postre a base de frutas en lugar de tarta o helado.
  • Pedir una o dos raciones de postre para todos los comensales y asegurarte de que cada uno tome no más de dos cucharadas.
  • Saciar tu apetito de dulce con una infusión caliente endulzada con miel y limón.

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