Practicar yoga influye de forma positiva en nuestra salud. Es algo, incluso, reconocido por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Teniendo en cuenta los beneficios que aporta a las personas de edad avanzada, la residencia geriátrica Gerón, en la Carretera de Carmona, desarrolla un programa de yoga terapéutico para mayores, cofinanciado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y conciliación de la Junta de Andalucía, y que este martes ha sacado a la calle con motivo del Día Internacional del Yoga.

María del Carmen Castilla es la monitora de esta actividad en marcha desde hace tres años y destaca, entre los múltiples beneficios de la práctica continuada de yoga, el fortalecimiento de los músculos de la espalda y la columna; el aumento del rango de movimiento en cadera y hombros; mejora en el funcionamiento de los órganos abdominales; se adquiere más energía y mayor flexibilidad; estimula la circulación y el metabolismo; mejora problemas de estreñimiento; aumenta la capacidad pulmonar y la resistencia para realizar esfuerzos físicos; además de generar tranquilidad y paz mental; revitaliza el cuerpo; ayuda a controlar las emociones y a desarrollar la concentración.

Pero también como método para crear lazos y gestionar el estrés emocional. "Son dos patas fundamentales. Aunque no lo crea es una edad en la que hay mucho estrés y mucha ansiedad. Se sienten solos. Muchos de ellos han sobrevivido a sus hijos, por ejemplo, y eso les crea mucha ansiedad. Gracias a las meditaciones vamos calmando ese estado y también por la compañía en estas sesiones. Las relaciones sociales es otra de las actividades que también fomentamos mucho en estas sesiones. El yoga ha creado un grupo, un nexo de unión entre ellos. Hace que se sientan como parte de un grupo. La socialización es una de las mayores necesidades de los seres humanos", añade.

Y recuerda que se trata de una disciplina "abierta a todo el mundo". "Aunque la suelen practicar más mujeres, también tenemos algunos hombres. Es una actividad muy beneficiosa para todos por aquello de fomentar el envejecimiento activo", apunta Castilla.

Rosario Domínguez durante la sesión de yoga en las 'setas'.

Otra de las participantes en silla de ruedas, durante la medicación.

La monitora cuenta que las sesiones de yoga terapéutico para mayores comienzan con una relajación trabajando diferentes técnicas de respiración (pranayama) y continúan con las posturas (asanas), que, en el caso de los residentes, se adaptan para practicarlas en sillas y en este programa se centran en el equilibrio, estiramientos, torsiones y extensiones. También se practica meditación, lectura de cuentos y audiciones musicales.

Todo ello se ha traslado este martes desde la Carretera de Carmona hasta las setas de la Encarnación. La profesora, creadora y directora de la Escuela Espacio para el Yoga en Sevilla, Miriam Aguilar, ha sido la encargada de dirigir una sesión en la que han participado una decena de mayores. Músicoterapia, meditación, actividades físicas y la lectura de cuentos y poemas para concluir, ha sido el programa desarrollado. Rosario Domínguez es una de sus participantes. La felicidad en su rostro durante la realización de la actividad es el reflejo de lo que para ella supone. "Nunca fallo. Las monitoras son buenísimas y yo me siento muy bien después de las clases. Es una maravilla disfrutar de ese ratito", explicaba ilusionada.  

La directora del centro, Inmaculada Campillos, también presente en la actividad, también ha destacado el "éxito" de este programa. "Los tiene a todos enganchado", afirmaba rotunda.