La enea, el material con el que se hacen las sillas más típicas de Sevilla: así es como se obtiene y trabaja
Las sillas de enea son unas de las más populares en locales sevillanos y en eventos como la Feria de Abril
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En Sevilla, así como en otras provincias andaluzas, no es raro ver en sus bares más tradicionales y en el interior de las casetas de sus ferias, unas sillas de color verde o rojo que en la parte del asiento están rematadas con un material de color pajizo. Estas sillas, decoradas con flores blancas pintadas a mano y que son tan comunes en múltiples lugares de las ciudades y pueblos de nuestra región están hechas con madera y enea, un material que proviene, directamente, de zonas como las marismas del Guadalquivir.
La enea o anea, también llamada popularmente espadaña, totora o gladio, es una planta herbácea del género Typha o familia de las tifáceas que nace en lugares muy húmedos, concretamente en los bordes de charcas o en zonas con poca profundidad de agua. En Andalucía la enea está presente en todas las provincias y en Sevilla, en concreto, se pueden encontrar en grandes cantidades en la zona de las marismas del Guadalquivir.
Esta planta puede alcanzar hasta los dos metros de longitud y tiene un tallo cilíndrico sin nudos y largas hojas en cuyo extremo nacen flores de pequeño tamaño. Los tallos tiernos son consumidos en algunos países, tanto crudos en ensalada como cocinados, pero es su hoja, precisamente, la que tiene unas características óptimas para el uso de ellas en cestería o elaboración de sillas. Son largas, estrechas, tenaces y flexibles. Se recogen cuando están verdes y se extienden para dejarlas secar y que no se pudran al almacenarlas, si bien es cierto que se tienen que humedecer antes de comenzar a trabajar con ellas para dotarlas de la flexibilidad que desapareció al secarlas.
El uso de la enea en Sevilla
En Sevilla es muy habitual utilizar este material en cestería, haciendo trenzados con las hojas para cubrir canastos, tabiques, sombrajos o aislante de techos y paredes. Pero la utilización que más se conoce en la provincia sevillana es la destinada a los asientos de las sillas que pueblan nuestras ferias y algunos bares. Estas sillas se hacen retorciendo las hojas formando un tejido de cordones.
Una de las empresas más conocidas y dedicadas a la elaboración de este tipo de sillas es la de los Hermanos Valle, una empresa familiar y artesanal natural del municipio de Galaroza, en Huelva que nació en el año 1989. En su caso no solo pudo mantener un oficio que está en proceso de extinción, sino que supo adaptarlo a la demanda actual, especializándose en la elaboración de sus sillas en dos estilos: en el decorado o “sevillano”, seña de identidad de ferias andaluzas como la Feria de Abril de Sevilla y de cortijos o establecimientos con trasfondo andaluz y flamenco y en el estilo barnizado o rústico, presente en numerosos alojamientos y establecimientos de turismo rural.
Este Maestro Artesano ha sabido comercializar sus productos artesanales, haciéndolos llegar a todos los lugares donde son requeridos, tanto dentro como fuera de España, contando entre sus clientes habituales varias empresas extranjeras en Francia y otros países, incluso fuera de Europa. Estos méritos le han valido para obtener la Carta de Maestro Artesano, que le fue concedida por la Consejería de Turismo Comercio y Deporte el 16 de marzo de 2012.
A pesar de que el oficio artesano de elaboración de las sillas de enea se ha ido reduciendo con el paso de los años, aún son algunos los artesanos que perviven y que mantienen a flote su negocio para seguir creando estas piezas que son una seña de identidad de las ferias y tascas de Andalucía.
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