El proyecto escénico Hemos vivido por debajo de nuestras posibilidades, un "juego" teatral con el que dramaturgos e intérpretes han formado cinco compañías efímeras que han creado, ensayado y presentado ante el público sendas obras de nueva factura en un plazo de 24 horas vió la luz en la Escuela de Arte Dramático (ESAD) este jueves.
Del 24 de julio al 31 de agosto fue el período para inscribirse en la tercera edición de Hemos vivido por debajo de nuestras posibilidades, un encuentro activo entre intérpretes, dramaturgos y públicos que pretende reivindicar y mostrar el talento de la escena sevillana y andaluza independientes. En esta edición, se han inscrito más de un centenar de personas, entre intérpretes (superan los ochenta) y dramaturgas (cuarenta). El encuentro final se celebró este jueves en la ESAD.
Entre todas las personas que se han inscrito se realizaron dos sorteos para conformar cinco compañías efímeras. Cada compañía está formada por un creador (dramaturgo, coreógrafo, etc.) e intérpretes de diversas disciplinas escénicas. El proceso de creación culminó en una función única e irrepetible porque cada una de las cinco piezas que la componen se habrá escrito y ensayado exclusivamente para este proyecto.
Teatro con la colaboración de institutos
En esta edición, se contó además con alumnos de institutos de la zona (Velázquez y Macarena), del CPA Casco Antiguo y de la Fundación Faisem que vivieron el juego desde dentro. Otra de las novedades más destacables es que todos, tanto intérpretes como dramaturgos, recibirán una remuneración por su trabajo.
Hemos vivido por debajo de nuestras posibilidades inició su andadura en 2018, a partir de la iniciativa del dramaturgo David Montero, a la que se sumaron las actrices Rocío Hoces y Anabella Hernández, y la ESAD. Se celebraron dos ediciones (mayo y noviembre) en las que participaron casi cien personas entre intérpretes e inventoras, con una asistencia de alrededor de 300 espectadores.
Para este 2019, ha contado con la organización de la AAT (Autores y Autoras de Teatro) y colaboración de la Fundación de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y AISGE. Gracias a este apoyo, el proyecto sigue creciendo tanto en tamaño como en calidad, y profundiza en sus objetivos. Todo ello, desde un espíritu lúdico y festivo porque "hemos vivido demasiado tiempo por debajo de nuestras posibilidades, pero ya no queremos hacerlo más", señalan desde la organización.
Para David Montero, este encuentro, "que es celebración, remezcla y alegría, no esconde la dramática precariedad del sector, tampoco olvida la habitual desidia de las distintas administraciones públicas a la hora de inventar proyectos que generen esta riqueza colectiva y dignifiquen la profesión escénica en todas sus vertientes".
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