El impresionante castillo a una hora de Sevilla que, según cuenta la leyenda, está encantado

Situado sobre un estratégico montículo al sur de la población se erige el imponente castillo de Alanís, una construcción emblemática que preside la localidad ubicada en la comarca de la Sierra Norte de Sevilla que data, según se ha podido conocer, del siglo XIV, siendo de origen árabe, aunque sería reestructurado hacia finales de ese mismo siglo.

De planta hexagonal y con un torreón y una barbacana que acabaría desapareciendo, los muros de este castillo superan los 2 metros de ancho y los 6,5 de alto. El único acceso a su interior se encontraba en la cara norte del mismo, desde donde se puede ver el resto del pueblo.

Historia y leyenda

Alanís fue conocida como Iporci en época celta y como Ordo Iporcensium en tiempos romanos, pero no sería hasta la llegada de los árabes cuando se construiría en esta tierra el castillo que hoy sigue protagonizando su paisaje. Por aquel entonces este asentamiento recibía el nombre de Al-Baniz (tierra próspera). Hay quien cree que el pueblo debe su nombre a ser origen de una raza de perros, los alanos.

En el año 1249 Alanís sería conquistada por Fernando III y tal y como se recoge en el portal CastillosNet, sobre estas edificaciones, fue escenario de disputas nobiliarias en la Edad Media, sobre todo en la crisis de sucesión de los Reyes Católicos y entre los linajes de Guzmán y Ponce de León. Respecto a su castillo, se conoce que fue atacado por los franceses durante la invasión napoleónica, en el año 1808, debido a su estratégica situación. Hoy se puede ver cómo uno de sus muros de la zona suroeste fueron derribados durante esta invasión.

Más allá de los datos objetivos que se han podido ir conociendo de esta construcción de grandes dimensiones y belleza, cuenta la leyenda que el castillo está encantado y que allí se aparece la morisca Acsia recorriendo los numerosos pasadizos que comunican con el castillo y que se encuentran en el subsuelo de la población.

A pesar de su importancia histórica y de su aspecto, en la actualidad el castillo se encuentra en estado de abandono a pesar de que se hayan iniciado algunas actuaciones para reconstruirlo que no prosperaron. A pesar de esto, el Castillo de Alanís, declarado Bien de Interés Cultural, sigue siendo un reclamo turístico para quienes sienten interés por este tipo de construcciones o para quienes quieren disfrutar del paisaje que ofrece la zona, especialmente durante el atardecer.

Más allá del castillo, Alanís cuenta con varios atractivos patrimoniales que merecen una visita, como sus numerosas fuentes naturales repartidas por su casco urbano. Una de sus fiestas más populares, conocidas en toda la provincia, son las Jornadas Medievales, que se celebran en septiembre y que rememoran la historia de este pintoresco pueblo serrano.