Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) fue uno de los pintores más importantes de la escuela sevillana del siglo XVII y es reconocido a día de hoy como una de las grandes figuras más destacadas del barroco español. Sin embargo, pese a lo brillante de su carrera, el final de su vida está envuelto en un halo de misterio que a día de hoy todavía llama la atención de curiosos de lo paranormal y es que su muerte tiene leyenda propia.

Crónica de una muerte anunciada

La historia que rodea la muerte de este pintor comienza en su juventud, cuando se dice que una mujer misteriosa leyó su mano y anunció su futuro, asegurándole que moriría en una boda. Al parecer esto hizo que Murillo, quien al parecer era bastante supersticioso, se obsesionara con su propia muerte, evitando asistir a casamientos para esquivar dentro de lo posible su fallecimiento.

Desposorios místicos de santa Catalina

Sin embargo, la profecía de la mujer se cumplió y la muerte llegó con el que sería su última obra: los 'Desposorios místicos de santa Catalina'. En este lienzo, que estaba destinado a ocupar el altar mayor de los capuchinos de Cádiz, se muestra la unión mística de la santa con Dios. En la pintura de esta boda espiritual se puede ver como Jesús de niño, sentado en las rodillas de su madre, le coloca un anillo a esta mártir que fue asesinada a causa de su fe. Están además acompañados por una corte de ángeles.

De esta obra, Murillo solo pudo completar el dibujo sobre el lienzo y comenzar a pintar alguna de las figuras principales, puesto que cayó desde el andamio en el que trabajaba desde una altura de unos cuatro metros. Las consecuencias de la caída provocarían que el pintor terminara muriendo unos días más tarde, mientras que el encargado de terminar esta obra tras el fallecimiento del pintor sería uno de sus discípulos: Francisco Meneses Osorio.

Se cumpliría así su profecía tal y como le anunció la misteriosa mujer, dando pie a esta leyenda, aunque no fuera una boda tradicional por la que terminaría encontrando su fatídico final sino un casamiento místico que él mismo pintó.