Mis cuatro lugares preferidos para ir en Sevilla y estar protegida del calor

Las temperaturas de más de 40º C que alcanza la hispalense durante los meses de julio y agosto hacen difícil disfrutar de la ciudad en estas fechas. Los planes a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde e incluso por la noche toman protagonismo frente a las actividades que se pueden hacer durante el día. A pesar de que muchas calles del centro tengan toldos y árboles y de que existan multitud de locales climatizados, es poco habitual ver a personas paseando por la capital cuando el sol aprieta, especialmente a los sevillanos y sevillanas.

No obstante y aunque parezca casi imposible, hay algunos lugares en la ciudad en los que parece que la temperatura se mantiene algo más baja y que permiten seguir haciendo algo de turismo a pesar del calor. Estos son los lugares a los que se puede ir en Sevilla para estar protegido en pleno verano en la capital:

La antigua judería

Las tortuosas calles de la antigua judería sevillana y que comprenden los barrios de Santa Cruz y San Bartolomé son el lugar perfecto para huir del calor cuando este aprieta en la ciudad.

Sus paredes encaladas, las casas repletas de patios de vecinos, sus plazas abarrotadas de flores y árboles y sus numerosas fuentes crean un microclima en el que la temperatura desciende ligeramente respecto a la de otros lugares de Sevilla. Pasear por este lugar no solo es un plan perfecto para conocer uno de los lugares más bonitos de la hispalense, sino para huir del calor sevillano en pleno verano.

Las casas palacio y los hoteles de la ciudad

Aunque pueda parecer poco habitual, se puede hacer turismo en Sevilla durante los meses de julio y agosto (siguiendo siempre las recomendaciones para protegerse del calor y con precaución). Para no arriesgarse demasiado con las altas temperaturas, una buena opción es adentrarse en las casas palacio que hay en la capital, como la Casa de Pilatos. También es posible visitar algunos monumentos que no se ven demasiado afectados por el calor, como la catedral o los Reales Alcázares, siempre con cuidado, protegiéndose la cabeza y estando bien hidratado.

Para quienes somos de Sevilla y este tipo de planes ya estén más que hechos, también existe la opción de visitar la cafetería de algunos de los hoteles del centro, cuya arquitectura hace que se mantenga una temperatura más fresca. Una buena opción es la cafetería Plácido y Grata, que cuenta con un patio interior y varias salas en las que poder descansar del calor.

Terrazas con vistas por la noche

No hay mejor plan durante el verano en Sevilla que acudir a alguna terraza a tomar algo por la noche, especialmente si se trata de un ligar con buenas vistas.

Una de estas terrazas es Pura Vida, junto a la Catedral de Sevilla y con una imagen de la Giralda tan cercana que parece que hasta se puede tocar. Los sábados esta terraza celebra conciertos de flamenco en directo gratuitos hasta completar aforo. Se trata, sin duda, de un plan inmejorable. Para quienes deseen otras opciones, también hay algunas terrazas con un ambiente agradable junto al río y con vistas a la Torre del Oro y al Paseo de Colón.

El río Guadalquivir al atardecer

Si es cierto que la vida en Sevilla no comienza a hacerse hasta que cae el sol, uno de los planes preferidos por sevillanos y sevillanas es pasear junto al río Guadalquivir al atardecer y deleitarse con los colores que se crean en el cielo cuando el sol se pone. Pasear por la zona del puente de Triana y el monumento a la Dignidad, por las inmediaciones de la Torre del Oro y del muelle de Nueva York es una opción genial para huir del calor veraniego. Si, además, se hace con helado en mano el plan se convierte en inmejorable.