La ciudad y los días
Carlos Colón
Montero, Sánchez y el “vecino” Ábalos
Con la llegada de La Cuaresma también llegan los momentos en los que muchas familias sustituyen la carne por el pescado, los temporales de lluvia propios de la primavera y, como no iba a ser menos, las torrijas. Aunque en muchos establecimientos de Sevilla estas se sirvan durante todo el año, la mayoría de lugares esperan a la llegada de la Vigilia para elaborar sus creaciones.
En la hispalense se pueden encontrar desde las tradicionales con miel y vino hasta otras, mucho más elaboradas y con ingredientes inimaginables, sobre todo para aquellas personas que prefieren los sabores de siempre. Con galleta, con turrón, con chocolate y hasta con tiramisú son algunos de estos ejemplos. Estos son algunos negocios sevillanos en los que hacen torrijas muy distintas que no dejan indiferente a nadie:
Esta pastelería con local en Coria del Río que ya se ha hecho famosa por sus cuñas, de varios sabores, y sus cruasanes, ha lanzado una edición especial de torrijas que no dejará indiferente a nadie. Las hay de pistacho, de Nutella, yema tostada, galleta Lotus, chocolate blanco, dulce de leche, Kinder, Sake y limón y la unidad cuesta solo 3 euros.
En La Torrijada (calle Lineros, número 11) hacen las torrijas de muy diversas maneras, desde las más tradicionales hasta algunas con combinaciones inimaginables. Las tienen con helados de diferentes sabores y toppings de Lacasitos, trozos de chocolate o galletas. Este es el sitio ideal para los amantes de este dulce que se atreven con sabores poco habituales. También las hay sin gluten.
La Panocha es una cafetería ubicada en la calle Muñoz Olivé que cada año se hace con los primeros puestos de los mejores lugares para tomar torrijas en Sevilla. Aunque en este caso las hagan de manera tradicional, conjugan la de miel y vino, más propia de Andalucía occidental, con la de azúcar y leche, algo más difícil de ver en las cafeterías de la hispalense.
Perro Viejo es un restaurante en el que se come a base tanto de tapas como de platos que se encuentra en la calle Arguijo, en el centro de la ciudad. Además de su elaborada cocina, con toques vanguardistas, elaboran una de las torrijas más diferentes y apetitosas de Sevilla. Estas se sirven sobre una base de tiramisú, lo que las convierte en unos dulces únicos durante estas fechas.
Ubicada en la calle Alcaicería de la Loza, hacen las torrijas de dos maneras diferentes: las pequeñas y las de la abuela Isabel, que conservan la tradición familiar. Ambas opciones han logrado alzarse como una de las más populares en la ciudad durante el tiempo de Cuaresma.
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