Más allá del sentimiento religioso, pocos motivos se han representado más a lo largo de la historia del arte que el nacimiento de Jesús. Un tema universal que se ha adaptado a los gustos y costumbres de cada país. La exposición de belenes del mundo en la Fundación Cajasol recoge 1.200 figuras, repartidas en 60 grupos de los cinco continentes. Un paseo por la historia y la cultura a través de la iconografía del nacimiento de Jesús de la mano de la colección particular de Antonio Basanta, que junto a su esposa comenzó con esta afición en 1977 y ahora tienen 25.000 piezas.

América, África, Europa y Asia reunidas en la Sala Murillo ( C/ Francisco Bruna) donde el colorido de los belenes de América y África se unen al mármol de un nacimiento italiano y a la madera de los provenientes de Asia. Porque el belén o nacimiento “no sólo es una expresión de religiosidad, sino un motivo que está cargado de literatura y arte”. A partir de las 11:00 y hasta las 21:00 durante toda la Navidad hay oportunidad de conocer otras culturas a través de la representación del nacimiento.

Belén peruano, premio nacional de escultura 2000

Y como muestra, el belén que recibe al visitante.Todo un premio nacional de Perú de escultura del año 2000 en el que con sólo mirarlo, transporta a América. Porque el colorido de Perú y México, con toda la simbología y el recuerdo de ritos que se perdieron entre prisas y campañas comerciales está muy presente en la zona dedicada a América, donde hay hasta un ajedrez en el que los peones le llevan al Niño chupetes.

San José, el Niño, María, y los Reyes Magos. Ningún personajes se libra de la interpretación del belenista según su tradición artística. Ni siquiera la mula y el buey, cambiados por un par de gacelas en el Nacimiento según Malí. Tampoco se escapa el Niño Jesús alado de Bali ni los personajes secundarios de la Provenza con los santons.