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La Asociación Acercando Realidades (ACRE) cuenta con dos centros o casas de acogida de menores en Sevilla. Entre los distintos programas que desarrollan, existe uno en el que cualquiera que lo desee puede colaborar. Se trata del programa Apadrinamiento Lector, en el que una persona o familia puede aportar a uno de estos niños un libro por cada estación del año. Una iniciativa con la que se ayuda al desarrollo del hábito lector y a mucho más: "A través de la lectura se contribuye a su fortalecimiento emocional y a superar sus miedos y mejorar el rendimiento escolar, pero es mucho más motivante cuando se trata de un regalo exclusivo", describen desde ACRE.
A través del apadrinamiento, cada familia regalará un libro en cada estación a su niño o niña apadrinado. La finalidad principal del apadrinamiento lector es generar una biblioteca personalizada para cada uno de estos chicos, que se sientan especiales sabiendo que hay alguien que se preocupa por sus intereses, que los tienen presentes en cada estación buscando el libro más idóneo, generando tanto ilusión por la lectura como por el vínculo.
Desde ACRE se asignará a un niño o niña a quién acompañar en su proceso lector. Para respetar su privacidad, no se facilitarán muchos datos sobre el menor, pero sí su nombre de pila, su edad y sus aficiones, así como las cosas que más le gustan. Y a él o ella le hablarán también de su padrino y familia. "Nos puedes hacer llegar una fotografía si te apetece para que el contacto sea más real. ¡Será emocionante!", reseñan desde la asociación.
Una persona de la entidad se encargará de informar a los interesados de un lugar para entregar los libros o bien quedará con ellos para recogerlos siempre que sea en la ciudad de Sevilla. Si es de su agrado, puede acompañar el libro con alguna reseña adaptada a la edad o comentario o sencillamente una carta dirigida al niño o niña apadrinado. También los puede enviar por correo postal o mensajería a las direcciones que le facilitarán desde ACRE.
ACRE ofrece una serie de recomendaciones a los voluntarios participantes en el programa, tales como que la compra de libros sea en el comercio de cercanía o en webs/editoriales independientes, con el fin de fomentar el comercio local y nacional; no gastar más de 15 euros al trimestre, "hay muy buenos libros por ese precio" y no abandonar el proyecto al menos en un año.
Y, ¿qué ganan las familias o participantes colaboradores en el programa?: "La satisfacción y la alegría de saber que estás colaborando en mejorar la vida de un niño o niña y, además, colaborar en sensibilizar socialmente ante las necesidades de los pequeños y jóvenes que están en casas de acogida y no pueden estar con sus familias, sobre todo en tiempos de covid", expresan.
Actualmente, el programa cuenta con 28 familias, 20 correspondientes a los centros de ACRE y 8 al centro Heliópolis que lo gestiona AOSSA, "porque antes era nuestro pero lo perdimos en una licitación, pero se subrogó al personal", detallan desde la entidad. Para contactar y obtener más información pueden consultar en la web de la asociación: acercandorealidades.org.
ACRE tiene dos centros o casas de acogida de menores. Uno de 8 plazas mixto en Mairena, que es un residencial básico con proyecto de emancipación a la vida adulta (entre 12 y 18 años); y otro de 12 plazas llamado CREA, que está en Sanlúcar la Mayor, que es un proyecto de Niños en Conflicto Social (12 a 16 años, aunque en este proyecto hay dos niños más pequeños, uno de 9 años y otro de 11).
La pandemia provocada por el covid-19 está afectando tanto a los menores como a los propios centros, cuentan desde ACRE: "En primer lugar, porque se nos aplica la misma normativa que a las residencias de personas mayores, por lo que los niños y niñas se quedan muy atrapados, y no pueden hacer una vida normalizada como el resto de chicos de su edad (incluso teniendo en cuenta las normativas de la pandemia). Les restringen las visitas con sus familiares y familias colaboradoras. Si suben los casos en la localidad, a ellos les aplican una normativa más extrema... Está resultando muy duro".
Las iniciativas de ACRE a lo largo de su historia han sido diversas, pero todas ellas han estado centradas en el trabajo con colectivos en riesgo de exclusión o en exclusión, principalmente trabajando con la infancia y la adolescencia y en los barrios más desfavorecidos de la ciudad de Sevilla, como son Tres Barrios y Rochelambert. Con el paso del tiempo, desde la asociación se pusieron en marcha proyectos de desarrollo comunitario como el de Su Eminencia y La Plata, donde se atendía integralmente a familias (desde el trabajo social, la intervención comunitaria, el ocio y el tiempo libre al apoyo escolar).
La trayectoria de estos años se sustenta en una apuesta persistente en la defensa y la protección de los derechos sociales, en especial los de la infancia. Así se han venido implementando proyectos de alfabetización, educación para la salud, manualidades, desarrollo personal, educación ambiental, acompañamiento escolar en Educación Secundaria Obligatoria.
En 1999, la entidad encauzó su trayectoria hacia el trabajo con menores en el contexto de protección, en concreto dentro del ámbito de acogimiento residencial. Así se inaugura el Residencial Básico Acercando Realidades Mairena, que constituyó en su momento la primera iniciativa mixta para adolescentes en Andalucía. Siete años después, se ampliaron los programas con el Centro de Acogida Inmediata Heliópolis, centro de titularidad pública. En octubre de 2016, ACRE se hizo cargo del Centro para Jóvenes en Conflicto Social CREA, siendo también una iniciativa pionera en la provincia de Sevilla.
En la actualidad, la Asociación Acercando Realidades constituye un proyecto humanista y liderado por mujeres que persigue continuar realizando la labor de protección e intervención familiar que ha venido desarrollando hasta el momento. Esto lo ha hecho rompiendo con los lazos heteropatriarcales en los modelos de gestión e interacción, para dar paso a espacios amables y democráticos. La perspectiva de género impregna las distintas fases del proyecto aportando calidad, equidad y correspondencia.
En la actualidad, la entidad cuenta con 168 socios/as y una junta directiva compuesta por cinco mujeres, siendo la presidenta Rocío Gallardo Parra, la secretaria Yolanda Pozo Bellver y la tesorera Rocío Madera Ruiz.
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