Sevilla, el destino preferido de los franceses por estos peculiares motivos

El medio francés L'Internaute ha resaltado la hispalense como el mejor destino para viajar antes de la primavera

Cinco bares y restaurantes en la Alameda de Hércules para comer muy bien

Torre del Oro de Sevilla
Torre del Oro de Sevilla / Pixabay

Sevilla en primavera es una de las ciudades de moda y aunque las precipitaciones estén retrasando la llegada de esta estación del año, la hispalense está repleta de turistas de todos los países del mundo que vienen a pasar unos días y disfrutar de la gastronomía, la cultura y la historia del lugar. El buen tiempo, la alegría de su gente y sus bares son algunos de los mayores reclamos para quienes visitan la ciudad.

Por este motivo, no es de extrañar que el medio francés L'Internaute haya remarcado Sevilla como el destino preferido de nuestros vecinos para visitar durante estas fechas. Los motivos para ello están muy claros según el citado medio: la cerveza cuesta solo dos euros y la temperatura en febrero supera los 20 grados. Y es que, según detallan, el precio medio de la cerveza en la hispalense es de 1.67 euros, lo que la iguala a ciudades como Pristina, la capital de Kosovo.

El clima y su historia

Tal y como sostienen «esta ciudad ofrece un tentador cóctel de buen clima, un patrimonio excepcional y un estilo de vida apacible, todo ello a precios todavía muy asequibles». Y es que a pesar de las altas temperaturas que hay en Sevilla durante el verano, en los meses de primavera el clima es suave, las horas de luz se prolongan y el florecimiento de especies como el azahar inunda de un agradable olor toda la capital. A esto se le suma que en torno a los meses de febrero y marzo, las temperaturas durante el día se sitúan alrededor de los 20 grados, por lo que Sevilla se convierte en un destino perfecto para una escapada urbana durante estas fechas.

La cara norte de la Giralda, recién restaurada.
La cara norte de la Giralda, recién restaurada. / Efe / Julio Muñoz

Enclavada a orillas del río Guadalquivir, como sostienen en L'Internaute, «su centro histórico está repleto de tesoros arquitectónicos como la majestuosa catedral gótica, la tercera más grande del mundo; el suntuoso palacio real del Alcázar, una joya del arte árabe; o los coloridos callejones perfumados con naranja del barrio de Santa Cruz». Y es que, entre otras singularidades, gran parte de esta zona de Sevilla es peatonal, por lo que se puede recorrer a pie sin dificultad.

Buen tapeo y cerveza barata

En el citado medio, además de sus rasgos históricos y arquitectónicos también hacen referencia a la cultura y formas de vivir en la hispalense, ya que uno de los rasgos más distintivos de la ciudad andaluza son sus bares, con numerosas terrazas en las que se puede disfrutar del buen tiempo, (tiene unas 3.000 horas de sol al año), de sus tapas y de una cerveza bien fría.

Cervezas.
Cervezas.

En Sevilla existen numerosas zonas en las que se puede comer bien. Destacan el centro y los bares de la calle Mateos Gago, la gran Alameda de Hércules, o la zona del Arenal e incluso El Porvenir (este último algo más alejado del Casco Histórico) sin olvidarnos del famoso barrio de Triana. Y es que, tal y como aseguran en L'Internaute, «la perla andaluza definitivamente tiene todo lo necesario para seducirte después de un largo invierno».

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