De Sevilla a Países Bajos para participar en el prestigioso programa Colegios del Mundo Unidos

En los pasillos del Colegio Internacional de Sevilla-San Francisco de Paula, es común ver a alumnos con inquietudes globales, con un firme compromiso social y un entusiasmo constante por aprender. Pero este año, uno de ellos ha dado un paso especialmente significativo hacia el mundo: Nicolás Alonso Pardal, estudiante de Year 10 del Programa de Años Intermedios por competencias (PAI-C), ha sido seleccionado para cursar los dos años del prestigioso Programa del Diploma del Bachillerato Internacional en el UWC Maastricht, en los Países Bajos.

Nicolás es el único estudiante sevillano que ha conseguido este curso una de las becas que concede la organización internacional United World Colleges (UWC), una red educativa global con 18 centros repartidos en cuatro continentes, que acogen a más de 12.000 alumnos cada año. Estos centros tienen una clara misión: utilizar la educación como herramienta para unir a personas, naciones y culturas, en la búsqueda de la paz y el entendimiento internacional.

Entre estos colegios destaca el UWC Atlantic College de Gales, donde cursó estudios la Princesa Leonor de Borbón. Y aunque el destino de Nicolás será Maastricht, en los Países Bajos, su propósito es igual de ambicioso. "Tenía mucha ilusión por cursar mi etapa preuniversitaria en un colegio de este perfil, en un país ajeno a España y con una gran oferta educativa", explica Nicolás. "Para mí, formar parte de los Colegios del Mundo Unido no solo es un reto académico, sino la posibilidad de aprender de otras culturas, convivir con personas de todo el mundo y aportar mi granito de arena para construir un mundo más justo y comprensivo".

Un camino exigente

Conseguir una de estas becas no es tarea fácil. El proceso de selección en España se extiende de septiembre a marzo e implica distintas fases eliminatorias. Nicolás tuvo que enfrentarse a pruebas culturales, psicológicas, entrevistas personales, así como al diseño de proyectos y actividades de trabajo en grupo. Más allá de los resultados académicos, el comité de selección valora aspectos como la madurez personal, la empatía, la creatividad, el compromiso social, la curiosidad intelectual o la capacidad de adaptación a entornos multiculturales.

Un perfil que, según quienes lo conocen, encaja perfectamente con la trayectoria de Nicolás. Desde Infantil ha crecido en el entorno educativo del Colegio Internacional de Sevilla-San Francisco de Paula, institución que promueve una educación internacional, exigente y transformadora, centrada en el desarrollo integral del alumno.

Más allá de lo académico

Para Nicolás, esta beca representa mucho más que un reconocimiento académico. Es una oportunidad para crecer como persona, para formarse en valores, y para contribuir de forma activa a una comunidad diversa y comprometida con el cambio social. "Nicolás ha sido siempre un alumno inquieto, con una sensibilidad especial hacia lo que ocurre en el mundo y un gran sentido del compromiso”, explican desde el colegio. "Esta beca no solo reconoce su esfuerzo, sino también el tipo de educación que perseguimos: formar personas críticas, empáticas y comprometidas".

Durante los próximos dos años, Nicolás vivirá y estudiará junto a jóvenes de todos los rincones del planeta. Compartirá ideas, culturas y proyectos, en un entorno que promueve el respeto, el liderazgo ético y la acción global.