Utrera está situada a tan sólo 25 minutos en coche de Sevilla, por lo que es un destino perfecto para una pequeña escapada. Las calles de Utrera ofrecen al visitante historia, arte y cultura ya que es una de los municipios más longevos de la provincia sevillana. Posee una gran riqueza monumental repartido por toda la localidad donde se pueden ver el paso del tiempo, el patrimonio histórico que tiene es variado y ofrece diversidad a todo aquél que la visita ya que hay ruinas medievales, iglesias góticas y palacios nobiliarios, hasta las haciendas y cortijos propios de la comarca. 

Todos estos detalles la convierten en el lugar perfecto para visitar con la familia o con amigos y es que no sólo de sus grandes tesoros patrimoniales vive Utrera, sino que también puede presumir de tener en sus alrededores la Reserva Natural del Complejo Endorréico de Utrera, formado por las lagunas de Alcaparrosa, de Arjona y de Zarracatí­n, y de gran importancia por su vegetación palustre y por su avifauna. 

Su cultura se remonta a los tiempos del Neolítico con el descubrimiento de la necrópolis de Oliver Alto. En la época romana Plinio la situó entre las ciudades más importantes de la Bética con el nombre de Castra binaria. Su actual nombre es posible que proceda de Odres o Utres, donde se transportaba el vino. En la época visigoda se pierde la historia de Utrera, aunque más tarde, en la época musulmana, renueva su importancia, alcanzando su cenit cuando, tras la conquista por parte de Fernando III, fue donada a más de 200 caballeros. 

¿Qué visitar en Utrera?

Comenzar el día en la Plaza Gibaxa, donde se ubica el Ayuntamiento puede ser el mejor espacio para poder sorprenderse por la singularidad del mismo ya que antiguamente fue el palacio del Conde de Vistahermosa, el primer ganadero de toros bravos de España. La Plaza de la Constitución, en la que se levanta el monumento al gran cantaor flamenco, Enrique Montoya es un rincón es muy querido por los utreranos, pues ellos mismos solicitaron este homenaje al artista local. De igual modo, existen otros dedicados a Bambino, las hermanas Fernanda y Bernarda y a Enrique Morante, en diferentes puntos de la localidad.

Otro de los grandes monumentos que se pueden visitar es el castillo árabe, en el que se podrá aprender mucho acerca de la historia medieval de Utrera gracias al gracias al Centro de Interpretación del interior de la Torre del Homenaje. El callejón del Niño Perdido es otro de los puntos más turísticos de la ciudad y refleja bien lo que era antiguamente la judería. 

No se pueden marchar de Utrera sin haber visitado el Santuario de Ntra. Sra. de Consolación, patrona de los utreranos. Una curiosidad al respecto de esta figura es el barco de oro que porta en la mano, el cual fue donado por una tripulación a la que según cuenta la tradición, salvó del hundimiento. La Virgen de Consolación de Utrera fue muy venerada por los marineros que en el siglo XVI salían del puerto de Sevilla hacia el Nuevo Mundo, por eso se considera la primera imagen marinera en zona de tierra.