Guía para colocar la mantilla en Semana Santa, paso a paso

La firma Lina nos abre las puertas de su taller para aprender del estilista y diseñador Enrique Rodríguez las claves para llevar mantilla el Jueves y el Viernes Santo

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Guía para colocar la mantilla en Semana Santa / Juan Carlos Muñoz

La Semana Santa está cargada de tradiciones y simbolismos. A veces, esas tradiciones trascienden a las propias imágenes o hermandades y nos llevan al patio de una casa en la que las túnicas servían de compañía a geranios y gitanillas. En los albores de la adolescencia, era buscar con las amigas ese perfecto look a estrenar el Domingo de Ramos y en la estrenada madurez acompañar a nuestros niños en su primera estación de penitencia, cuando no levantan un palmo del suelo y ya quieren acompañar a su Virgen. Dentro de esas tradiciones, está la de vestirse de mantilla que es mucho más que un estilismo de Semana Santa, aunque la promoción que se hace de la ciudad invite a equiparar el atuendo con cualquier otra indumentaria folclórica. Vestir de mantilla es un ritual, una señal de luto, un respeto y una forma de mantener vivas las tradiciones familiares porque no hay nada más bonito que recordar a esa abuela que ya no está llevando su peina y su mantilla.

A pesar de ser una tradición, por lo general, bastante definida y sin mucho margen de maniobra a la hora de dejarse envolver por ella y decidirse a vestir de mantilla, existe aún algo de desconocimiento al respecto. Tanto su historia como protocolo se van desdibujando y muchas se preguntan cómo hay que vestir de mantilla en Semana Santa. Las claves del estilismo están más o menos claras. Un vestido negro de largo midi sencillo y sobrio, unas medias de cristal, una peina, una mantilla, pendientes y alfiler. Esa es la base del look pero, ¿cómo se colocan los diferentes elementos de la mantilla? Mila y Rocío Montero, directoras de la emblemática firma Lina, nos abren las puertas de su taller para conocer de mano de Enrique Rodríguez Hidalgo, estilista y diseñador, todas las claves para colocar la mantilla en Semana Santa, paso a paso.

Ubicada en la calle Álvarez Quintero, 11, Lina Sevilla se convierte en un vaivén de peinas y mantillas en la mañana del Jueves Santo, ya que las hermanas, junto con Rodríguez Hidalgo, prestan el servicio de colocación entre las clientas que deseen vestir de mantilla ese día. "Por la tienda pasan unas 20 o 25 mujeres y de aquí salen todas con su peina y su mantilla puesta. Este servicio funciona por cita, que las clientas pueden reservar llamando por teléfono. Hay una mujer que viene de México y no falla ningún año", nos cuenta Mila Montero. Con ellos nos adelantamos al Jueves Santo y vivimos de primera mano el proceso de colocación de una mantilla.

Enrique Rodríguez Hidalgo coloca el broche de la mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina.
Enrique Rodríguez Hidalgo coloca el broche de la mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina. / Juan Carlos Muñoz

Guía para colocar la mantilla en Semana Santa, paso a paso

Cuando ves a Enrique Rodríguez Hidalgo colocar una mantilla en menos de cinco minutos, te parece algo realmente sencillo. La experiencia, que es la madre de todas las ciencias, juega a su favor y, al igual que cualquiera que lleve más de 20 años trabajando en su oficio, a él colocar mantillas le sale casi innato. Por eso le resulta tan sencillo desgranarnos los pasos a seguir a la hora de colocar una mantilla.

"Primero hay que hacer un recogido bajo, con altura media para que encaje la peina. Intentaremos dejar un peinado más o menos pulido para darle todo el protagonismo a la mantilla. Después se coloca la peina, que debe ir centrada y recta, y colocamos horquillas, lo más disimuladas posibles, para garantizar la sujección de la peina. Una vez esté colocada la peina, procedemos a poner la mantilla, con el pico centrado sobre la cabeza y con los laterales de la peina cubiertos para que no estén al aire. Esto se hace con horquillas invisibles para que no se vean", explica el estilista y diseñador.

Enrique Rodríguez Hidalgo coloca los pliegues de la mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina.
Enrique Rodríguez Hidalgo coloca los pliegues de la mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina. / Juan Carlos Muñoz

Rodíguez Hidalgo recomienda no recoger la parte trasera con una horquilla, sino doblando una de las partes en la parte superior del recogido para superponer el broche, que debe ir justo donde termina la peina para que se vea equilibrado. "Una vez hemos terminado de colocarla, hay que sujetar la mantilla que cae sobre los hombros con un alfiler de costura. Recomiendo flexionar la cabeza para el lado contrario al hombro mientras se coloca el alfiler para darle holgura y facilitar el movimiento. Este proceso se repite con ambos hombros", nos cuenta.

Aunque el proceso ya estaría finalizado, el estilista nos da una última clave. "Otra opción a la hora de colocar la mantilla es jugar con el encaje y hacer dibujos y tipos de lazadas sobre el busto. Sobre todo, si el escote es pronunciado y queremos disimularlo", explica. Así, en dos segundos, Enrique Rodríguez Hidalgo cruza una de las blondas sobre Esperanza Fernández, la joven que nos sirve de modelo para este artículo, y la recoge en una especie de lazo en el hombro contrapuesto. El resultado es un estilismo distinto, con mucha caída en la parte delantera y con un plus de elegancia y sobriedad.

La parte trasera del estilismo de mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina.
La parte trasera del estilismo de mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina. / Juan Carlos Muñoz

El vestido y los complementos para vestir de mantilla en Semana Santa

El vestido que escojamos debe ser discreto y sobrio. Se recomienda elegir un vestido de una pieza negra, sobria y de corte sencillo. El vestido quedará mejor con la mantilla si evitamos los encajes o los tejidos con muchos detalles. Siempre debe cubrir los hombros y no debe tener un escote pronunciado, transparencias o tirantas.

Las mangas, largas o francesas. Si elegimos llevar guantes, que sean de terciopelo, de raso o de rejilla. A la hora de elegir las medias, debemos apostar por unas negras y de cristal (ni tupidas ni transparentes ni de fantasía) y combinarlas con un salón negro de diseño sencillo y tacón medio (la comodidad y la posibilidad de andar sin matarnos es clave).

El resultado final del estilismo de mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina.
El resultado final del estilismo de mantilla. MODELO: Esperanza Fernández. ENCLAVE: La tienda de Lina. / Juan Carlos Muñoz

En el caso de accesorios como los pendientes, es preferible apostar por unos sencillos y discretos de largo medio, que podremos combinar con otras piezas, también sencillas y discretas. "Nosotros recomendamos apostar por complemtos en plata envejecida, tanto para el broche, como para los pendientes, que deben ir a juego. Aunque en oro también se puede combinar", nos cuenta Mila Monero. En cuanto al bolso, olvida las tendencias de primavera e incluso la funcionalidad y apuesta por un bolso pequeño y discreto tipo clutch.

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